Estábamos por cumplir nuestro décimo aniversario, por lo cual teníamos el plan de festejarlo en un lugar especial, al final creo que no pudimos haber elegido mejor, a continuación les relataremos algunos momentos que merecen quedar inmortalizados; aunque como ya saben, no soy un escritor, escribo esto con el fin de expresar estas emociones que no es posible compartir con cualquiera y además creo que algunas de las reflexiones pudieran ser de ayuda para parejas que al igual que nosotros, deseen tener nuevas experiencias y explorar el fantástico mundo liberal, aquí vamos.
Conociendo el Paraíso
El Pistache es un hotel para parejas y con código de vestimenta opcional o sea nudista, se encuentra a unos 25 minutos de Cuernavaca y pese a estar un poco escondido, con las indicaciones fue muy fácil llegar. El clima de este lugar es delicioso, cálido y húmedo similar a la playa, del tipo que te da por beber unas chelas pa la calor.
Ver por primera vez el interior del hotel es toda una experiencia, en cuanto abren el portón te das cuenta del cuidado que tienen en cada detalle del lugar y se nota en especial en la vegetación del lugar, la limpieza de todas las áreas es impecable, todo junto crea una atmósfera de tranquilidad y buena vibra que en verdad le hace honor al titulo de esta historia, simplemente quedamos maravillados.
Pequeñas diferencias
Como en cualquier hotel, al llegar te recibe una señorita que te lleva a tu habitación y una vez que te instalas te da un recorrido por el lugar, te explican las reglas (obviamente discreción y respeto), los horarios de comida, servicio de bar, etc. Hasta ahí parecería un hotel común de todo incluido sin embargo hay pequeñas diferencias, por ejemplo:
El horario de alimentos, el desayuno se sirve de 10:00 a 12:00 ¡QUÉ!
La comida de 17:00 a 19:00 ¡NO MAMES!
Y no hay horario para la cena ¡AH QUE HUEVOS!
Si tú al igual que yo, estas acostumbrado a hoteles donde el desayuno es de 07:00 a 11:00 y tienes que andar corriendo desvelado para alcanzar tus chilaquiles, te parecerá extraño esos detalles, pero no te preocupes, si no te imaginas el motivo de estos horarios, mas adelante te los explicaré.
Las Instalaciones
El Hotel es mucho más grande de lo que uno se imagina, cuenta con varios jardines, un comedor, bar, alberca, jacuzzi; y creo que es importante añadir que ambos están climatizados por lo que incluso en un día nublado o frío te la puedes pasar de lujo en el agua, y para su uso no hay un horario así que si así lo deseas te la puedes amanecer dentro sin terminar tiritando.
Todas las áreas son hermosas, sin embargo nuestro lugar favorito fue el Jacuzzi (creo que de la mayoría); este se encuentra en un área cercada por bambús que dan una sensación de intimidad y seguridad, además de que el personal está siempre al pendiente de cualquier detalle. Así que prácticamente puedes pasar ahí toda tu estancia. Esta área cuenta con camastros, sillas, camas balinesas, incluso una bocina que puedes utilizar y poner tu propia música.
Las habitaciones son muy bonitas, nosotros preferimos con techo de palma. Algo a tomar en cuenta es que esta no cuenta con televisión, frigobar ni aire acondicionado; aunque ninguna hizo falta tal vez sería un detalle a considerar.
El Servicio
No hay mucho que decir de esto, salvo que es excelente, todo el personal es muy amable y tratan de ayudarte en cualquier detalle, el servicio de bar te lo llevan hasta donde estés y para que no te quedes sin bebidas, te proporcionan un timbre a distancia, con el que puedes llamarles cuando requieras algo. Lo que si es importante decir es que en la Zona de Jacuzzi solo puede ingresar personal femenino, eso inspira más seguridad, todas fueron siempre muy discretas y profesionales.
Comida y bebida
Para nuestro gusto fue el único punto débil del lugar, si bien la comida fue muy buena, nunca nos encantó, será que tenía expectativas más altas, tal vez por publicaciones que había leído; hubo un día en el desayuno que pedí que me hicieran un omelete y me dijeron que no era posible
No quiero parecer sangrón, pero la verdad si nos pareció un tanto ridículo ya que solo estábamos cuatro parejas en todo el hotel y solo dos en ese momento desayunando; aún así no tenemos nada de que quejarnos y todo estuvo delicioso.
En cuanto a la bebida y como buenos Tapatíos, somos tequileros y me decepcioné al ver que tenían tequila Tradicional, creo que si podrían mejorar esto sin impactar mucho en su economía, curiosamente las demás bebidas si eran de un poco más de calidad sin embargo tampoco tenían mucha variedad, por ejemplo no había licor de café o de coco, en fin creemos que podrían mejorar en estos aspectos.
Conclusiones
El lugar es hermoso e independientemente de que no estés interesado en entrar mundo liberal, se los recomiendo ampliamente, creo que como pareja lo disfrutarán y definitivamente todas tienen que vivir algo así en algún momento de su relación.
Debo aclarar que como todo en este ambiente, todo mundo se trata con sumo respeto y jamás nos sentimos acosados o incomodos, por lo cual creo que sería una buena experiencia para cualquier pareja estable.
¿Que si regresaríamos? Pero por supuesto, aunque es difícil por muchos detalles, principalmente encontrar niñera para las bendiciones (varias parejas nos comentaron la misma situación), el trayecto de poco más de siete horas desde nuestra casa y la cuestión económica; definitivamente pretendemos volver a este paraíso.
Excelentes reseñas. Saludos.
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