Hoy
les contaremos como fue que llegamos a plantearnos semejante locura, como
logramos nuestra primera experiencia liberal y como nos sentimos después
de hacerlo, (si no han leído el relato de El Origen, les recomendamos leerlo
primero) aquí vamos.
Definitivamente
para llegar a plantearse algo así, en serio, hace falta mucho (tiempo,
comunicación, etc.), creo que muchas parejas terminarían si una de las partes
llegara a proponer algo similar sin la preparación necesaria, pero nosotros ya
veníamos fantaseando con esta idea y habíamos platicado bastante del tema.
Queríamos
tener una experiencia liberal, pero no nos atrevíamos a ir a un Club para
conocer parejas, de hecho, no estábamos seguros de querer ser Sw; lo más que
habíamos llegado fue a ir a un Hotel Nudista (vainilla), así que después de
analizar los pros y contras, decidimos que la opción más viable sería un trío.
La paradoja del Single
y el Unicornio
Empezó
el proceso de selección del tercero, lo primero que establecimos es que podría
ser hombre o mujer, siempre y cuando nos inspirara confianza y nos agradara a
ambos, así que empezamos a hacer una pequeña lista de posibles candidat@s,
curiosamente y a pesar de mis esfuerzos, aparecieron más hombres que mujeres en
la lista.
El
motivo es que hay más probabilidad de que un hombre acepte un trío, a que lo
haga una mujer; básicamente cualquier hombre aceptaría (más con mi esposa), sin
embargo los hombres tendemos a ser “hocicones, habladores, presumidos, etc.”, a
diferencia de las mujeres que suelen ser más discretas con este tipo de
asuntos, y en este caso como comprenderán, la discreción es un tema muy
delicado.
Sin
embargo, la lista de mujeres que pudieran estar abiertas a una experiencia de
este tipo, era muy corta y corríamos el riesgo de recibir un No, además de la
muy probable pérdida de la amistad ya que pudieran tomarlo a mal. Así que aquí
estábamos, con un chingo de prospectos posibles, pero ninguno viable.
Más vale culito, pero
sanito
Al
final decidimos que lo mejor sería hacerlo con una chica, la situación era la
misma, no habíamos encontrado una candidata adecuada, hasta que nos pasó por la
idea contratar una Escort
Yo
seguía a varias en Twitter e incluso tenía varias amigas que me habían
confesado que se dedicaban a eso, al principio descartamos la idea de que fuera
alguien conocido pero después de recapacitar, decidimos que en el caso de una
mujer, no era tan mala idea, así que nos decidimos por Justine (así le
llamaremos).
La
razón por la que nos decidimos por una persona conocida, es que no estábamos
seguros hasta donde íbamos a llegar en nuestra primera experiencia, no
queríamos a alguien que forzara la situación por la cuestión del tiempo, o por
hacer su trabajo, buscábamos a alguien que compartiera una experiencia de
erotismo y complicidad, y simplemente pasarla bien, incluso si no sucedía nada.
Cazando a la presa
Hablé
con Justine y le inventé que tenia una pareja amiga, que querían un servicio
para ambos, le pregunté si tenía experiencia en servicio a parejas y si se
atrevería a dárselos, ella sin pensarlo me contestó “por supuesto y si son
recomendados tuyos mucho mejor, francamente uno de nuestros miedos es llegar y
no saber a quien le daremos el servicio”.
No
me atreví a decirle que el servicio era para nosotros, en parte porque no
quería exponernos, incluso llegué a considerar darle la “sorpresa” hasta que
nos viera en el motel, pero un día me llamó y me comentó que no podría darles
personalmente el servicio, pero en su lugar enviaría una chica del mismo nivel
y debo decir que Justine es una mujer hermosa, solo le contesté que no habría
problemas si ella la recomendaba.
Mariana
y yo reconsideramos la situación y decidimos que no queríamos a nadie más en
esa experiencia, seguíamos pensando que el objetivo no era llegar a tener
relaciones si no pasar un buen rato de complicidad y que la mejor opción era
Justine, así que la cité personalmente para hablar de la situación, en parte
porque no quería dejar evidencia en una llamada o mensaje.
Al
confesarle que el servicio sería para nosotros, se quedó atónita unos
instantes, después me preguntó ¿que pensaba Mariana de eso, si estaba de
acuerdo?, le aclaré la situación y básicamente nos felicitó y me dijo que
estaba más que dispuesta a acompañarnos en esa primera experiencia, así que ya todo estaba dicho.
Estableciendo las
reglas del juego
Justine
me contó algunas de sus experiencias previas con otras parejas, buenas y malas,
y me dio un buen consejo: “Tu deja que tu esposa lleve el ritmo de la
situación, yo voy a responder dependiendo de lo que ella me indique y tú
sígueme a mí”, y lo seguí al pie de la letra.
Mariana
y yo establecimos que no habría penetración entre Justine y yo, de hay en más
estuvimos abiertos a lo que se diera, besos, caricias, oral, juguetes, etc.
Decidimos que el encuentro fuera en una habitación con alberca y jacuzzi, creo
que no hay mejor lubricante social que el agua y el alcohol, y es todo, ya solo
faltaban 24 horas para el encuentro.
El Preámbulo
Nosotros
llegamos primero a la habitación, Justine llegaría más tarde, nos instalamos y
nos metimos a la alberca, hubo algo de cachondeo y estuvimos hablando un poco
de la estrategia a seguir, cómo nos comportaríamos y de qué forma nos haríamos
saber si algo estaba mal o si estábamos incomodos con alguna situación.
Coincidimos
en no forzar la situación, en dejar que las cosas se dieran si se tenían que
dar, y personalmente me hice a la idea de que no sucedería nada, más que beber
encuerados los tres en la alberca, yo no iba tomar la iniciativa y no creía que
Mariana se atreviera, jajaja no contaba con su astucia.
De pronto se escuchó el timbre del teléfono, Justine había llegado.
Comienza el juego
Justine
llegó vestida para matar, nosotros estábamos desnudos en la alberca así que la
invitamos a entrar, se quitó la ropa dejándose la interior y se metió al agua.
Al principio fue tal como lo imagine, algunas charlas subidas de tono, pero en
su mayoría cosas comunes, incluso llegamos a hablar de las bendiciones. La
estábamos pasando bien y si no hubiéramos ido más allá aún así habría sido una
buena experiencia.
Pero
Mariana sugirió pasarnos al jacuzzi, Justine entró primero y la siguió Mariana,
sentándose junta a ella, yo me senté enfrente, observandolas, me pidieron algunas bebidas y al
regresar noté que Mariana estaba acariciando vagamente la pierna de Justine,
Justine empezó a corresponderle así como no queriendo, entonces las caricias se
volvieron un poco más directas y empezaron los besos.
Tratar
de describir con palabras las sensaciones que esa escena me causó, es
imposible, pero puedo decirles que al escribir y revivir esos momentos, se me acelera el pulso y bueno, me cuesta estar quieto. Yo me quedé ahí, fascinado con el espectáculo, hasta que
vi la mano de Mariana venir hacia a mí, invitándome a participar.
El Clímax
Estuvimos
jugando un rato en el jacuzzi, después nos pasamos a la cama para tener un poco
más de espacio, Mariana le prestó a Justine su juguete favorito y como toda una
experta y con ayuda de Mariana lo hizo suyo, yo me hice cargo personalmente de
Mariana y así en un muégano humano nos estuvimos dando placer uno al otro.
Cada
cierto tiempo cambiábamos de posición, Mariana me preguntó si quería penetrar a
Justine (algo me dice que ellas ya lo habían hablado), pero yo le contesté que
no y francamente no lo deseaba, yo estaba extasiado con el espectáculo y de
hecho batallaba por no venirme y seguir en el juego, sin embargo después de
asegurarme que ellas ya habían tenido un buen número de orgasmos, me dejé
llevar y caí rendido entre las dos.
Estuvimos
un rato descansando hasta que alguien propuso ir al vapor, ahí estuvimos
jugando y platicando un buen rato hasta que Justine nos dijo que con mucho
pesar, ya se tenía que ir, le agradecimos por su tiempo y de su parte nos dijo
que ella también la había pasado riquísimo (sí lo creo, ambos nos encargamos de
eso, además se quedó tres horas más de lo acordado) y se despidió.
Acabando juntos
Todavía
no había cerrado la puerta Justine, cuando Mariana y yo ya habíamos entrado
nuevamente a la cama, tuvimos otra sesión digna del Cirque Du Soleil,
curiosamente no nos decíamos nada, cada quien actuaba instintivamente, y el
olor de Justine seguía en las sabanas y en nuestros cuerpos.
Ambos
regresamos a la alberca, estuvimos platicando de cómo nos habíamos sentido, por
mi parte le dije que yo estaba extasiado de verla disfrutar y ella me confesó
que había tenido temor de dejarse ir demasiado y hacer algo que me incomodara;
ambos estuvimos de acuerdo en que fue una experiencia maravillosa y que sin
duda volveríamos a repetir.
Conclusiones
La
experiencia fue deliciosa, ambos lo disfrutamos y definitivamente le dio nuevos
aires a nuestra vida sexual, nos dimos cuenta de que había todo un mundo por
descubrir y que siempre y cuando lo hiciéramos juntos, podíamos disfrutarlo y
experimentar nuevas sensaciones de este mundo maravilloso y clandestino.
Hemos
tenido varias aventuras después de eso, algunas ya se las hemos relatado aquí,
pero esta fue la primera y queríamos contárselas, ojalá que sus primeras
aventuras hayan sido tan placenteras como la nuestra.
Compartimos
estas historias con el fin de expresar estas sensaciones, ya que es difícil
hacerlo en nuestra vida vainilla, pero también pensamos que algunas de estas
reflexiones pueden servir para otras parejas que como nosotros estén dando sus
primeros pasos en el fantástico mundo liberal.
Si
llegaron hasta aquí, les agradecemos su atención y nos encantaría recibir sus
comentarios, críticas, historias, etc. hasta luego.
Excitante, los felicito por por no precipitar los acontecimientos
ResponderEliminarMe gustó mucho su historia
ResponderEliminarGuau muy similar a nuestra primera experiencia, solo que la nuestra no hubo orgasmos y falto esa pasión entre ellas.
ResponderEliminarGenial
ResponderEliminarMuy buenos momentos pasaron felicidades
ResponderEliminarGuau!! Qué experiencia
ResponderEliminarESTUPENDO
ResponderEliminarExcelente historia
ResponderEliminarMe encantó y puedo ser honesto, El solo leerlo te hace viajar hasta ese lugar y es exitante. Me encantó sin duda una experiencia maravillosa y digna de una buena confianza espero pronto leer más de ustedes saludos ...
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