Nuestro regreso al Club Swinger

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Si has estado siguiendo nuestras aventuras, seguro habrás notado nuestra aversión hacia los Clubes Swinger, sabrás también que ese sentimiento no es infundado, vaya que intentamos hacer que nos gustaran, pero por diversos factores ninguna de nuestras visitas fue satisfactoria. ¿Pues qué pasó? Bueno, ahora te haré un breve resumen. En nuestros inicios, tal como muchas parejas, probamos suerte yendo a un club Swinger , más que nada en busca de conocer parejas, en total visitamos tres de ellos, y sinceramente no fueron buenas experiencias, digamos que tenían muchas áreas de oportunidad, algunas tan simples como la limpieza y otras más complejas como la ubicación o las instalaciones. Detalles que creemos que sí hubieran hecho una gran diferencia en nuestra experiencia, sin embargo, para ser justos, hoy viéndolo en perspectiva y basado con nuestra reciente visita a un club, creemos que gran parte de esa aversión fue causada por nuestra propia actitud en ese tiempo. Pero para darte un co

Una boda Swinger


Y al fin sale ella, hermosa, la luz del atardecer hace juego perfecto con su piel apiñonada y el mar azul de fondo logrando ese contraste perfecto, lleva un vestido blanco con una ligera transparencia que permite entrever su deliciosa figura, y qué decir de ese escote de encaje que no deja casi nada a la imaginación; entonces volteo a ver al novio, se le ve radiante, feliz, en el que seguro es uno de los momentos más felices de su vida.


Da inicio la ceremonia —Buenas tardes a todos, estamos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Roberto y Daniela quienes… —Y bueno, por ahora puedo resumirte que fue una ceremonia como cualquiera, se dio la lectura del acta, los novios compartieron sus votos y se dieron los anillos… pero al final, el juez dice, —por el poder que me otorga la Santa Iglesia del Serrucho, yo, los declaro Marido y Mujer, los invitados se pueden coger a los novios—.

Ya sé, ya sé, tal vez te extrañe un poco esa atrevida invitación del juez, pero verás, esta es una boda algo peculiar, y no sólo me refiero a que es una boda en altamar, bueno, creo que “peculiar” como adjetivo se queda corto en esta ocasión, esta es una boda Swinger, la primera a la que asistimos; es más, creo que la primera de la que hemos escuchado. ¿Pero cómo es una boda Swinger? tal vez te preguntes, la misma pregunta nos hicimos nosotros cuando fuimos invitados; pero sigue leyendo, hoy te lo voy a contar.


Hace ya tiempo que nuestros amigos Dany y Robert nos habían comentado sus planes para festejar su 20 aniversario, un día recibo la llamada de Robert y me dice —Fer, ya tenemos fecha y lugar para el evento —y claro que nos apuntamos de inmediato, el plan era tan simple como perverso, rentar un pequeño yate con la idea de pasar ahí el día, y luego, durante el atardecer, celebrar la renovación de votos, hasta este punto todo se escuchaba normal (para ser swingers), pero días después vuelvo a recibir otra llamada de Robert, en la que me hace una propuesta que convierte esta boda en algo aún más peculiar, pero no nos adelantamos, ya llegaremos a eso, mejor te cuento desde el principio.


Llegando al paraíso


Vamos llegando al hotel, en este pequeño pedazo de paraíso llamado Cancún, desgraciadamente no nos fue posible quedarnos en el Desire con los demás, así que tuvimos que quedarnos al lado, en el Breathless Resort, este también es un hotel para adultos y tiene la ventaja de colindar con el hotel Desire, incluso puedes pasarte caminando de hotel a hotel por la playa. Debo decir que al inicio nuestras expectativas eran bajas para este lugar, pero poco a poco fueron siendo superadas, y creo que merece la pena contarles un poco más de él.


Breathless es un hotel exclusivo para adultos, cuenta con dos piscinas enormes separadas por una torre de habitaciones, la finalidad de esa separación es que tengan ambientes diferentes, en una es común que se presenten DJ’s con música electrónica, por lo que el ambiente es más festivo, en la otra es mucho más relajado y con música como de elevador, por lo que hay para todos los gustos. Otro punto que nos llamó la atención es que asisten muchas personas en plan de solteros, algunos visiblemente en busca de alguna aventura, y tal vez sea por eso que poco después nos dimos cuenta que de hecho este hotel también es bastante concurrido por parejas Swinger, con el objetivo de cazar vainillas ahí, y aunque no tuvimos oportunidad de concretar alguna caza, vaya que tuvimos buenos prospectos durante nuestra estadía, en fin, si estás pensando tener unas vacaciones en pareja y buscas buenas fiestas y ambiente para adultos, te recomendamos ampliamente este lugar.


Y bueno, después del comercial continuamos con el relato…


Al día siguiente llegan por nosotros nuestros amigos, como te dije, todos ellos están hospedados en el Desire Resort; ya vamos con rumbo al embarcadero de donde saldrá nuestro yate, al llegar a él nos impresiona la buena atención de la tripulación así como el mismo yate, alguna vez nos habíamos subido a alguno pero sinceramente no tan elegante como este, cuenta con dos habitaciones y cada una con su baño privado, además de una pequeña salita en la parte posterior del barco.


¡Leven anclas!


Una vez que nos explican las reglas y acordamos el itinerario, nos vamos con rumbo a Isla Mujeres, el plan es navegar con rumbo a la isla, hasta una pequeña playa semi privada y esperar al atardecer para iniciar la ceremonia de renovación de votos; en el camino Robert les pregunta a los chicos de la tripulación si tienen problemas con que las chicas se desnuden, ellos sólo se ríen y nos contestan que ya han visto de todo en este yate y que podemos hacer lo que deseemos, jaja, no nos hubieran dicho, porque vaya que les tomamos la palabra, aunque por sus posteriores reacciones, dudo mucho que hayan visto lo que estarían a punto de presenciar.


Ya encaminados empezamos a servir algunas bebidas, las chicas aprovechan el sol y la privacidad que da el mar abierto para asolearse sin líneas de bikini, y así empieza el viaje. La mayoría de las parejas presentes ya nos conocíamos, por lo que no nos cuesta mucho entrar en confianza, es así que comenzamos con algunos bailes y juegos ocasionales, hasta que al fin, llegamos a la dichosa Isla. La embarcación se detiene a unos 50 metros de la playa, y tal como lo prometieron es una pequeña playa a la que sólo se tiene acceso por mar, lo cual nos brinda privacidad y nos permite nadar hasta ella desnudos; y aquí debo agregar que, nadar desnudo en el mar es una de las sensaciones más placenteras que hay.


Y así, entre bebidas tropicales, bailes y juegos se pasa el tiempo; de pronto la tripulación (siempre atenta) nos informa que ya está a punto de llegar el atardecer, por lo que todos regresamos al barco. La novia y el novio siguiendo las tradiciones se arreglan en cuartos separados con el fin de que él no la vea hasta llegar al altar, y yo por mi parte, comienzo a arreglarme sobre la cubierta del barco, y es que, déjame decirte que en esta ceremonia tengo uno de los papeles principales, rápidamente me enjuago la sal y comienzo a vestirme con ayuda de Mariana, calzones, unitardo, bufanda, peluca, (sí peluca), hasta que al fin, estoy listo y me posiciono en proa donde será la ceremonia.


La Ceremonia


Después de algunos minutos llega el novio, a pesar de que estamos entre amigos y hay confianza (tanta como para tener sexo entre nosotros) se le ve algo nervioso, de pronto alguien nos avisa que ya viene subiendo la novia y ponemos la canción tema de esta boda “Can't help falling in love” de Elvis por supuesto, y así entre la brisa del mar y un bello atardecer por fin sale ella, hermosa, la luz del atardecer hace juego perfecto con su piel apiñonada y el mar azul de fondo, logrando el contraste perfecto, lleva un vestido blanco entallado con una ligera transparencia que permite entrever su deliciosa figura, así como un escote de encaje que no deja mucho a la imaginación; entonces volteo a ver al novio, (y aunque no es tan guapo como ella) se le ve radiante, en la que seguro es uno de los momentos más felices de su vida, mientras lo veo comienzo a recordar aquella conversación en la que nos dijo que soñaban con que su boda la oficiara juez vestido de Elvis, desafortunadamente no se pudo conseguir alguno que diera el servicio en el barco, por lo que él me pidió que me disfrazara de Elvis y simulara la ceremonia. Y aquí déjenme presumirles que eso de simular no se me da, por lo que investigué un poco y encontré una página, que tras tomar un breve curso en línea te ordenan como ministro, así que, lo que está a punto de pasar sería completamente oficial.


Y entonces Elvis comienza la ceremonia:


Me situo en medio de los novios y —Buenas tardes a todos, estamos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Roberto y Daniela, antes de proseguir, el hermano Dave nos hará el favor de leer un hermoso poema del famoso escritor Frances Aquiles Baeza Parada.


Entonces Dave se aclara la garganta y recita el Poema elegido para tan hermoso momento:

—Amo el canto del Cenzontle

—Pajaro de cuatrocientas voces

—Pero amo más cuando se pone duro mi garrote

—Al ver en cuatro tu pedorrote

 

—Muchas gracias por esas hermosas palabras, ahora proseguimos con la unión.


—Yo, Roberto, te tomo a ti Daniela como mi esposa, y prometo serte siempre fiel, en la riqueza y en la pobreza, en la putería y la vainilléz, darte duro contra el muro, macizo contra el piso, lento hasta el pavimento y con esmero hasta el ropero, tan duro, que vas a terminar en Narnia, durante todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe.


—Yo, Daniela, te tomo a ti Roberto, como mi esposo, y prometo solo estar a tu lado, en la riqueza y en la pobreza, en la putería y la vainilléz, en el serrucho y el sin respeto, ya sea con fricción como en el camión, o cual cochino en el camino, sin empacho en el despacho y denso con suspenso, hasta que la muerte nos separe.


—En virtud de los poderes que me confiere la Iglesia del Santo Serrucho, los declaro unidos en Matrimonio, ahora los invitados pueden cogerse a los novios.


Y bueno, así termina esta emotiva ceremonia, la más hermosa que he tenido el placer de presenciar, pero más allá de las bufonadas, debo confesar que omití algunos detalles, entre ellos los verdaderos votos que se dijeron los novios, que coincidieron con una basurita que se me metió al ojo, ok ok, está bien, admito que lloré un poco, pero en mi defensa no fui el único, sólo te diré que fue algo hermoso.

El Festejo


Una vez finalizada la ceremonia, levan anclas y ponemos rumbo al embarcadero, ya en el regreso el sol ha desaparecido pero es reemplazado por una luna menguante que nos da un poco de su luz, y debo decir que es la iluminación perfecta para los juegos que están por ocurrir, el alcohol ya ha hecho su efecto, por lo que los juegos fluyen aún más, entre todos tomamos a la novia, la desnudamos por completo, vendamos sus ojos, y la recostamos sobre la mesa, uno a uno pasamos a darle su regalo, mientras tanto los demás no dejan de acariciar su cuerpo. En algún momento sugiero que el novio tenga un regalo similar, sin embargo, me doy cuenta que Mariana ya está encargándose de dárselo, así que los dejo seguir; y bueno, ya he confesado que me encanta observar a Mariana, así que posiblemente me perdí viéndola algunos segundos (o minutos que sé yo), porque para cuando volví la vista ya todos estaban jugando, de pronto, siento una mano sobre mi espalda, un beso sobre mi cuello, y después, bueno, que les digo, simplemente me dejo llevar como todos los demás.


(Foto real del pastel de bodas)


Para finalizar solo quiero agregar que existen historias de amor "poco convencionales", siempre me imagino que los Swingers formamos parte de ese grupo, pero por más que esta renovación de votos te pueda parecer una excusa para tener una orgía (que pensándolo bien tal vez lo fue), no deja de ser una pareja que han estado juntos por 20 años, que han sabido resolver los problemas que se les han presentado en su camino, y más aún, han sabido fortalecer su relación, y no es que el swinger sea el único camino, ni el mejor; pero si hay un común denominador entre las parejas del ambiente, es que han visto fortalecida la confianza y complicidad entre ellos, y nuestros amigos son la prueba viviente de ello, hoy brindamos por esos 20 años y por otros 20 más de aventuras.


Si llegaste hasta aquí agradecemos tu atención y esperamos que te haya gustado este relato, que como siempre, escribimos sólo por el gusto de compartir nuestras vivencias y opiniones del ambiente, pero también nos gusta pensar que algunas de ellas pueden servir a otras parejas, que como nosotros aún estén dando sus primeros pasos en el mundo liberal.









Comentarios

  1. Excelente relato ! Lo de los "votos" estuvo divertido y los pasteles SW están geniales !!!

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