La cita es a las 09:00 PM en un restaurante de
comida Mexicana de la Col. Providencia en GDL, esta es nuestra primera cita
Swinger, a ciegas, vamos en el coche, mientras conduzco volteo a ver a
Mariana, ambos reímos, de nervios, tengo esa sensación que ya he llegado a relacionar
con las actividades liberales, esa mezcla de excitación, miedo y nervios, que
genera pequeñas descargas aleatorias de adrenalina y una ligera presión en la
boca del estómago.
¿Cómo llegamos a una cita a ciegas?
Mientras nos acercamos al restaurante y como en
muchas de las actividades de este ambiente, no puedo dejar de preguntarme… ¡Qué
chingados estamos haciendo!, en qué bronca nos podemos meter, Y si es una
trampa, Y si resultan ser un par de viejos feos o peor aún, un viejo feo que
se hace pasar por una pareja, ¿Cómo llegamos a esto?, bueno pues para nosotros
fue todo un proceso y aquí les explico.
Cuando iniciamos en el ambiente, decidimos asistir a
clubes SW para conocer parejas, ya les he relatado nuestras experiencias en
esos lugares y sinceramente, los clubes no son lo nuestro, así que volcamos
nuestra atención por las redes sociales SW, identificamos varios prospectos
interesantes e incluso recibimos varias invitaciones, sin embargo, no nos
atrevíamos a agendar una cita.
El motivo es que, nos parecía bastante
arriesgado citarnos con una pareja de extraños sin tener referencias de los
mismos, ciertamente en nuestra visita al pistache conocimos varias parejas
interesantes, con las que tuvimos interacción, pero por motivos económicos y de
logística es imposible asistir a este tipo de lugares habitualmente, así que
esa opción estaba descartada.
Cuando inició el año, uno de nuestros propósitos fue conocer gente y dar el paso a las citas a ciegas. Nos dimos a la
tarea de revisar los perfiles que nos parecían interesantes, tanto en Twitter
como en SpicyMatch, sus interacciones con otras parejas, antigüedad de la
cuenta, etc. hasta que logramos tener una pequeña lista de parejas viables a
nuestros criterios.
Elegimos a una pareja, RyD (así les llamaremos),
les propusimos conocernos en algún sitio y afortunadamente aceptaron, emocionados
por la cita, nos preparamos para ese día, llegado el día recibimos un mensaje
por la mañana, donde nos cancelaban por motivos de salud.
Pero no nos rendimos, contactamos otra pareja,
la cual ya habíamos conocido en un club SW, acordamos la hora y el lugar de la
cita, pero horas antes nos dijeron que no podrían asistir, en su
lugar nos podríamos ver en el club donde los conocimos, sinceramente no tenemos
muchas ganas de volver a uno, así que se canceló el encuentro.
Y hasta aquí ustedes creerán que esta es una
historia de fracasos y desilusiones, pero calma, no es así, poco después, la
primera pareja que nos canceló nos invitó a una cita y aquí empieza la
historia…
Una cena Swinger, sin llaves
RyD nos invitaron a una cena, pero ahora junto
con otras dos parejas, sinceramente eso fue un alivio ya que no sabíamos como
fluiría la plática con personas que apenas estábamos conociendo y creímos que
habiendo más personas habría menos silencios incómodos, de esos que son comunes
cuando charlas con gente nueva.
Cuando llegamos a la mesa ya nos estaban
esperando, y los reconocimos de inmediato, los demás no habían llegado, así que
tuvimos tiempo de platicar un poco, después llegaron las otras parejas y
ciertamente la plática ya fue más fluida y poco a poco nos fuimos relajando,
todos resultaron personas muy agradables y la incomodidad que sentimos al
inicio desapareció.
¿De qué se habla en una Cita SW?
El tema de cajón es: “¿Cómo iniciaron en este
ambiente?” personalmente nos apasiona este tema y las historias son muy
variadas. Si han leído nuestras publicaciones anteriores, se darán cuenta que
nosotros hemos ido poco a poco, sin embargo, hemos conocido parejas que
pareciera que un día simplemente decidieron entrarle al ruedo, y les fue muy
bien, otros como nosotros, estuvieron algunos años experimentando hasta que se
sintieron listos para un Full, y hay otros, muy pocos, que llevan años como
Soft.
Después empiezan las anécdotas, personas o
experiencias exóticas que nos ha tocado vivir, y aquí debo de decir que un buen
escritor podría obtener suficiente material para escribir un libro erótico, solo
con los relatos de una cena SW.
Como se imaginarán, esas experiencias son muy excitantes
e incluso divertidas y al principio se comparten discretamente, sin embargo, es
imposible seguir la conversación con un tono bajo, así que gradualmente vamos
perdiendo el pudor y se nos salen palabras que provocan que los comensales y
meseros en derredor se interesen por nuestra conversación, al punto de quedarse
callados para escuchar nuestras anécdotas, obviamente los meseros se vuelven
extremadamente atentos y terminas teniendo dos o tres de ellos junto a la mesa.
La reunión fluye como cualquier otra, hay
algunos temas en los que todos participan y hay otros en los que te diriges a una
pareja en específico, recuerda que el objetivo de esta cena es conocer a
posibles compañeros de juego, así que tienes que asegurarte de conocerlos y saber
si son afines a tus criterios como pareja.
Pues muy rico y todo, pero… ¿y ahora?
Si tú estás fuera del ambiente, pensarás que
después de la cena se van todos a c0g3r, porque pues… ¿Son swinger, que no es
lo que hacen?, pero no, lamentablemente no, no siempre termina en sexo.
Esta cena la organizamos entre semana, con el
objetivo de conocernos, creo que varios de los asistentes nos habremos quedado
con las ganas, pero la vida SW no es barata y es día hábil, así que nos
despedimos y acordamos volver a reunirnos pronto, en un sitio más “open mind”,
tal vez un día les relate ese segundo encuentro.
Pero no todo en el SW es sexo y no, no existe
el juego de las llaves
Si llegaron hasta aquí, tal vez pensarán “Pero
que hueva, para cenas y conversación mejor salgo con mis amigos vainilla” Pero en
el SW no todo es sexo, y contrario a lo que piensen, no había un recipiente en
medio de la mesa donde se depositaban las llaves para sortear a las parejas, de
hecho, gran parte de la emoción que causa este ambiente, está en el juego de la
seducción como pareja, en esa emoción que causa conocer nuevas personas, con las
que potencialmente podrías terminar en la cama.
El inframundo Swinger
Hay una especie de sentimiento de irrealidad,
como si entraras a un inframundo inaccesible para los demás, y es que contrario
a lo que puedas pensar, la mayoría de estas personas, son gente muy educada e
inteligente, profesionistas o dueños de empresas, las mujeres asisten a las
reuniones vistiendo como todas unas damas que por supuesto lo son, y esa imagen,
de alguna manera, contrasta con las pláticas pícaras y subidas de tono, al
grado que te cuesta creer que la persona que está frente a ti, es la protagonista
del relato en cuestión.
Conclusión
Decir que es una de las cenas que más hemos disfrutado en la vida, sería poco, conocimos gente grandiosa, escuchamos
anécdotas increíbles, comimos delicioso y obviamente al llegar a casa, la alcoba
se transformó en el cuarto de juegos de Mr. Gray.
Como siempre, agradecemos
su atención y el tiempo que dedicaron a leer estas palabras que nosotros
escribimos como una forma de expresar estas sensaciones, las cuales, por ser tan
fantásticas e irreales, sinceramente quisiéramos compartir con todo el mundo,
pero también creemos que algunas de estas reflexiones, pueden servir a parejas,
que como nosotros estén dando sus primeros pasos en el maravilloso mundo liberal.
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