Nuestro regreso al Club Swinger

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Si has estado siguiendo nuestras aventuras, seguro habrás notado nuestra aversión hacia los Clubes Swinger, sabrás también que ese sentimiento no es infundado, vaya que intentamos hacer que nos gustaran, pero por diversos factores ninguna de nuestras visitas fue satisfactoria. ¿Pues qué pasó? Bueno, ahora te haré un breve resumen. En nuestros inicios, tal como muchas parejas, probamos suerte yendo a un club Swinger , más que nada en busca de conocer parejas, en total visitamos tres de ellos, y sinceramente no fueron buenas experiencias, digamos que tenían muchas áreas de oportunidad, algunas tan simples como la limpieza y otras más complejas como la ubicación o las instalaciones. Detalles que creemos que sí hubieran hecho una gran diferencia en nuestra experiencia, sin embargo, para ser justos, hoy viéndolo en perspectiva y basado con nuestra reciente visita a un club, creemos que gran parte de esa aversión fue causada por nuestra propia actitud en ese tiempo. Pero para darte un co...

Nuestro Primer Intercambio - Parte II


Como les expliqué en la primera parte, nuestro plan perverso se había arruinado así que decidimos ir a tomar unas copas a nuestro bar favorito, teníamos 24 horas de niñera y las pensábamos aprovechar, incluso en modo vainilla. Llegamos al bar y la tarde transcurría sin novedades, todo indicaba que así seguiría pero, esta vez los designios de Swingalea estaban a nuestro favor y ahora les contaré lo que sucedió…

Ligando en Tinder

Días antes habíamos descargado Tinder en nuestro puticel, esta es una aplicación de citas casuales, más enfocada a solteros que a Swingers, sinceramente lo hicimos por curiosidad y no tanto por buscar ligar en ella.
Mientras bebíamos en el bar, decidimos explorar perfiles en Tinder y mientras deslizábamos a la izquierda, nos encontramos con una grata sorpresa, una pareja familiar apareció, Nino y Amelie les llamaremos, a los cuales de hecho ya conocíamos por Twitter y hasta teníamos su WhatsApp por una reunión fallida en la que los íbamos a conocer un mes antes.

Tomé una captura de pantalla de su perfil de Tinder y se los mandé por mensaje para saludarlos, platicamos un poco y les propusimos salir alguna vez, aceptaron la invitación y nos comentaron que en ese momento ellos estaban en un evento, pero que saldrían temprano y podrían llegar a donde nosotros estábamos, nos agradó la idea y les pasamos nuestra ubicación.

Pasaron unas dos horas y la verdad no creímos que fueran a llegar, cuando de pronto vi un mensaje donde me confirmaban que venían en camino. Al final llegaron tal como habían dicho, estuvimos un rato platicando de nuestras experiencias en el ambiente; como se imaginarán, estas charlas son muy interesantes y hacen que el tiempo vuele, y como les había dicho, este es un bar de viejitos así que lo cierran temprano, como todos la estábamos pasando bien, decidimos seguirla en otro bar y pues, así llegamos al punto de inicio de esta historia.

El Primer Full Swap

Vamos en el coche, con el corazón acelerado y los nervios a tope, llegamos al primer motel y “Oh sorpresa”, es la madrugada del Domingo, obviamente está lleno, ni siquiera hay opción de tiempo de espera; como judíos errantes buscando la cama prometida visitamos uno, dos, tres, cuatro moteles más, hasta que por fin, encontramos uno con habitaciones disponibles.

Durante el recorrido y la cena, platicamos sobre nuestros límites, reglas y las expectativas que teníamos, ellos estuvieron de acuerdo en respetarlas y tampoco nos sentimos presionados de ninguna forma, una de ellas era No llegar a Full Swap o para los que no están tan familiarizados con este ambiente “coito”.

Mariana y yo habíamos platicado sobre llevar a cabo el Full, pero teníamos nuestras reservas, más que nada por qué no sabíamos cómo se sentiría ella al verme a mi con otra mujer (yo estaba seguro que me encantaría), ciertamente habíamos jugado antes con otras parejas en el Pistache y con otra chica (Justine), y a mi me había encantado ver a Mariana disfrutar e incluso llegar al orgasmo con otros hombres, pero en realidad ella jamás me había visto a mi bien entrado (apasionado) con otra mujer, mucho menos tener un orgasmo, por esa razón teníamos esa reserva todavía.

Y por fin, la cama prometida.

Entramos a la habitación, son las 04:00 AM —pues ya platicamos mucho chicos, así que a desnudarnos y a jugar— exclamó con sumo tacto Nino, el trayecto tan largo había hecho que la excitación aumentara, así que más tardó en decirlo cuando ya estábamos todos desnudos y listos para la acción.

A Mariana ya la conocen y si no, dense una vuelta por nuestro perfil de Twitter, pero les voy a describir a Amelie, para empezar, es una chica hermosa, muy joven y aparenta ser menor aún, no voluptuosa, con un cuerpo exquisito y unos pechos que no pude dejar de acariciar durante toda la noche “ay que ricos pechos dios mío”. Cuando se desnudó me quedé sin palabras, y eso es lo chingón de este ambiente, siempre hay un sentimiento de irrealidad, y es que tienes la oportunidad de estar con chicas que en otra situación jamás podrías si quiera llegar a tocar; en cuanto a Nino pues, es a toda madre… ya Mariana se los describirá algún día.

Las chicas se metieron a la cama y comenzaron a jugar, Nino y yo nos quedamos a cierta distancia mirándolas y disfrutando el espectáculo, siempre lo he dicho, no hay nada más hermoso que ver a dos mujeres dándose placer, y más aún si son tan bellas como mi Mariana y Amelie. 

Poco después nos invitaron a Jugar, yo fui poco a poco, besándola y acariciando su cuerpo, pasaron tal vez algunos minutos cuando volteé a ver a Mariana, que estaba recibiendo un oral tremendo, la conozco y se cuándo realmente está disfrutando algo y definitivamente lo hacía.

Decidí corresponderle a Amelie y comencé a comérmela también, por supuesto fue tan deliciosa como sus pechos, yo estaba en trance y bien metido en lo que hacía sin embargo, alcancé a escuchar que Nino le preguntaba a Mariana —¿Me puedo poner un condón? — Mariana ni siquiera me miró, sabía que yo estaba de acuerdo, con la respiración agitada y en voz baja solo contestó —Sí—.

Hice una pequeña pausa para ver cuando la penetraba por primera vez, como siempre, me encantó ver a Mariana disfrutar, así que sin más ni más yo seguí en lo mío.

Yo también moría de ganas por estar con Amelie, así que esa fue mi señal de arranque, después de ponerme protección la tomé y debo decir que después de 10 años de matrimonio (siendo fiel obviamente) es una sensación indescriptible penetrar por primera vez a otra mujer.

Miedos no tan irracionales

Los que han vivido este ambiente lo entenderán, pero para los que no, se los voy a explicar. Tú pensarás que, por ser estas situaciones tan excitantes, la erección será “Impresionanti” sin embargo, precisamente por ser situaciones tan extremas, es bastante común que tu miembro simplemente no responda como debería y ese, era uno de mis más grandes miedos.

Ciertamente ya habíamos tenido situaciones similares y no había tenido ese problema, sin embargo, siempre puede suceder y en el caso de un intercambio, la presión es aún mayor, ya que, si a tu pareja la están atendiendo como se merece, lo correcto es que tú también atiendas a su chica, porque qué tal que piense que no te gusta, o que no eres suficientemente hombre, o que se burlen de ti, etc.

Todos esos miedos pasaban por mi cabeza durante el recorrido y cuando llegamos al motel, incluso cuando nos desnudamos, sin embargo y curiosamente, una vez que comenzamos los juegos, no volví a tenerlos, todos nos dejamos llevar y simplemente lo disfrutamos.

Mi primer precoz y breve full

Pero vaya que sí se cumplió uno de mis miedos y es que, después de entrar en ella no pasaron ni dos minutos cuando me vine, estaba tan excitado y me dejé llevar tanto que no cuide el ritmo y cuando quise detenerlo ya era demasiado tarde.

Yo me friqueé un poco, afortunadamente mi compañera fue muy amable y me tranquilizó, —cálmate, disfrutemos el espectáculo— me dijo, seguí su consejo y nos quedamos observando a Mariana y Nino, dos minutos después, mi amigo me dio una segunda oportunidad, y vaya que esta vez sí la aproveché.

Seguimos jugando los cuatro, descansábamos, tomábamos un poco de agua y volvíamos a la carga, creo que si no hubiera amanecido pudimos haber tenido otros tres o cuatro rounds más, pero la noche es para los amantes y ya se había ido, dándole paso al día y los deberes de la vida vainilla, así que nos vestimos y tristemente nos retiramos de ese mágico lugar.

Conclusiones

Cada pareja tiene su propio proceso, hemos conversado con parejas que de la noche a la mañana se aventaron a Full, algunas otras por el contrario llevan años con prácticas Soft; por alguna razón para nosotros llegar al coito era algo importante y temíamos un poco llegar a él, así que después de llevarlo a cabo sentimos un cierto alivio y como que hubieramos subido un nivel en nuestra relación.

Ya lo he dicho antes, no soy un buen escritor y mis dotes literarios no dan lo suficiente para describir las escenas que están en mi mente, ni mucho menos la belleza de las protagonistas, pero en verdad este tipo de experiencias son de lo más excitantes y espero haberlas reproducido lo suficientemente bien como para que las puedan imaginar y ojalá que les haya gustado.

Si llegaron hasta aquí les agradecemos su atención, como siempre compartimos estos relatos con la finalidad de expresarnos ya que por la naturaleza del tema es difícil hacerlo con la mayoría de la gente, pero además creemos que algunas de estas reflexiones pudieran ser de ayuda para otras parejas, que como nosotros estén iniciando en este maravilloso mundo liberal.

Comentarios

  1. Agradezco mucho el haber encontrado su twitter. Soy adicto a sus relatos

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  2. Llevo toda la tarde perdido en sus relatos, gracias.

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