Relatos privados del Temptation Vol. II - Cazando vainillas

Después de un breve silencio incómodo les pregunté — Cual es su fantasía, qué les gustaría hacer — a lo que él respondió — siempre he tenido la fantasía de verla con otra mujer — lo medité un momento y les dije — les propongo lo siguiente, dejemos que ellas jueguen y veamos cómo se sienten ambos — pude ver una sonrisa en el rostro de él, y le dije — si se sienten cómodos, tú puedes integrarte y jugar con ellas, sin que yo me integre al juego — después me dirigí a ella y le dije — yo solo te tocaré a ti si tú explícitamente me lo permites — les aclaramos que a ambos nos encantaban pero que en verdad no tendríamos ningún problema si solo jugaban ellos tres, lo que sucediera, tendría que darse naturalmente y sin presiones; él estuvo de acuerdo de inmediato, pero ella lo meditó un momento y contestó — es que, así como te vamos a decir que no —.

Cazando vainillas
 
Para los que no estén familiarizados con el término, Vainilla es toda persona que No es Swinger, así de simple, pero cómo fue que una pareja como nosotros, con menos de un año en el ambiente, considerados por muchos (y por nosotros mismos) como principiantes, nos aventuramos a cazar parejas curiosas, bueno pues hoy se los vamos a relatar… 

Pero primero un poco más de contexto

Como les contamos en el primer volumen, Temptation Resort maneja un concepto exclusivo para adultos, topless (no nudista), con una temática sexy o erótica, es parte de una cadena que incluye entre otros al Hotel Desire, el cual se podría decir que es una versión recargada del Temptation. Desire sí es completamente nudista, pero no solo eso, se permiten actos sexuales en ciertas partes públicas del hotel y cuenta incluso con un playroom o cuarto obscuro donde puedes dar rienda suelta a tus fantasías junto con otros huéspedes, están ubicados muy cerca uno del otro, este último en la Riviera Maya.
 
Si alguna vez has conversado con una pareja que haya visitado ambos hoteles probablemente te dirán que no les encantó el Temptation, por lo menos en nuestro círculo social así fue, el común denominador de su desagrado es la censura (a veces ridícula) y el mal servicio del Temptation, que dicho sea de paso solo es malo comparándolo con Desire.
 
Aún no conocemos Desire, tenemos planeado ir para Halloween así que muy pronto tendrán el relato de nuestra visita, sin embargo conocimos algo similar El Pistache (les recomendamos leer el relato de nuestra visita), y por lo que hemos analizado, creo que hemos dado al clavo con el motivo por el que nuestros amigos Swingers no quedaron encantados con su visita; y es que es mucho más difícil ligar en Temptation.

Cualquiera que vaya a uno de estos hoteles Desire, Pistache, Temptation, debe entender que el juego es distinto en cada uno de ellos; a Desire por ejemplo, asisten parejas más desinhibidas y con más apertura a experimentar, de hecho la mayoría son swingers con experiencia, por lo que el juego en este lugar consiste más en conocer gente, hacer match y tener sexo.

¿Pero qué pasa con Temptation? 

Bueno, como dije antes, podrás encontrar de todo, algunos swingers experimentados, otros despistados que acabaron ahí por azares del destino (como un chico vainilla que cazó Mariana, ya se los relatará ella), pero la gran mayoría son parejas que simplemente quieren tener unas vacaciones diferentes, que necesitan algo nuevo en su relación o que incluso tienen curiosidad por el ambiente swinger, y es en ese último segmento (desde nuestro punto de vista) donde está el juego en Temptation “Cazar vainillas curiosos”.

Descubriendo el juego
 
Cuando llegamos al hotel, quedamos asombrados por la gran cantidad de gente joven y atractiva, la mayoría norteamericanos o europeos, pero también algunos latinos. En la alberca principal muchas de las chicas andaban en topless, alrededor había gente más relajada simplemente tomando el sol, pero el ambiente y el juego estaba en el bar de la alberca, así que ahí nos dirigimos.
 
Nos acercamos a un grupo de parejas, americanos la mayoría, intercambiamos algunas palabras y de pronto, una francesita hermosa le plantó un beso a Mariana, yo en ese momento pensé “apenas llevamos 15 minutos y ya ligamos, ¡a huevo!”, estuvimos ahí jugando un rato, solo besos y roces “accidentales”, cuando platicando con el marido de la francesa le pregunté si eran Swingers o solo les gustaba el juego (en este ambiente me he vuelto muy directo), a lo que él me respondió — solo ella tiene permiso de jugar, pero con chicas — no imaginan la cara de sorpresa de Mariana cuando se lo dije, más aún cuando nos dimos cuenta que todos los del grupo tenían la misma regla; seguimos jugando un rato y nos divertimos claro, sin embargo, preferimos seguir buscando.

 
Ahí aprendimos algo, “el juego aquí es diferente y no debemos fiarnos de las apariencias”, seguimos rondando por la alberca, conocimos un par de parejas más pero no logramos hacer match con nadie, vimos una pareja atractiva, morenos y seguramente mexicanos, pero no nos animamos a hablarles, el día terminó y nos fuimos a arreglar, era noche de colegialas y nerds y teníamos que estar listos para la fiesta.

La fiesta en Temptation
 
Las fiestas en el Temptation son una locura, muy buena producción, bailarines profesionales y un buen equipo de luz y sonido, si a eso sumamos el toque sexy que se le agrega a todo el ambiente, bueno en verdad son un éxito. Cada noche hay un tema diferente, si piensas ir a este hotel, te recomiendo revisar en su página web las temáticas y tratar de participar, la mayoría de los asistentes lo hacen y algunos le invierten bastante a sus atuendos, así que no escatimes en buscar un buen disfraz.

 

Y comienza el primer round

Durante la fiesta estuvimos con nuestro grupo de amigos, ahí se integraron otras parejas, entre ellos esa pareja a la que no nos atrevimos a conocer en la alberca Fran y Esme les llamaremos, estuvimos platicando y bailando con ellos y nos cayeron muy bien, nos contaron que era la segunda vez que visitaban el hotel y que de hecho se habían hecho socios para ir más seguido; creo que por ese motivo y tal vez porque eran muy sociables y se acoplaron muy bien al grupo, Mariana y yo creímos que eran Swingers o por lo menos curiosos, obviamente no eran una pareja experimentada pero decidimos aventarnos; al terminar la fiesta les dijimos que nos habían caído muy bien y nos parecían atractivos y si les apetecía ir a jugar con nosotros a nuestra habitación estaban invitados, ambos se voltearon a ver y...

Yo solo pude observar como él cambiaba de colores, tratando de encontrar palabras para rechazar nuestra amable oferta, al final resultó que no, no eran swingers y simplemente les gustaba el ambiente del hotel, no imaginan nuestra vergüenza, ambos nos disculpamos y continuamos pasándola bien.

Nos fuimos a nuestra habitación, solos y derrotados, preguntándonos qué había sucedido; todas las señales estaban ahí, pero al final nuevamente nos habíamos dejado llevar por las apariencias; sin embargo, no nos dejaríamos vencer, este juego apenas estaba comenzando.
 
Segundo tiempo: MarianayFer 0, Vainillas 1
 
El día comenzó y contrario a lo que pudieran pensar, no nos sentíamos desanimados ni arrepentidos por lo del día anterior, todo lo contrario, ambos lo habíamos tomado como un reto; la verdad es que había bastantes parejas swingers (habíamos ido en grupo de 12), algunas muy atractivas eh, incluso tuvimos invitaciones de algunos, sin embargo, platicamos durante el desayuno y, simplemente la idea de cazar vainillas nos encantó, había muchas parejas para intentarlo y no sólo parejas, había chicas y chicos solos, incluso parejas de lesbianas (algo que nunca nos había pasado por la mente), teníamos todo un abanico de posibilidades, no pensábamos precipitarnos pero tampoco desperdiciaríamos otra oportunidad, este día no íbamos a perder.

Decidimos cambiar un poco nuestra estrategia, el plan era conocer gente pero no dedicar tanto tiempo a una sola pareja o persona. Nos encontramos de nuevo con el grupo de americanos y la francesa, estuvimos jugando otra vez con ellos y esta vez noté que la chica interactuaba más conmigo, hubo más contacto y hasta trató de hablar español; incluso el marido estuvo acariciando discretamente la pierna de Mariana, entonces él me preguntó que en qué plan veníamos nosotros, a lo que le contesté — venimos abiertos a propuestas — no se imaginan su cara de asombro.

Seguimos rondando por la alberca y conocimos a otras parejas e incluso a un canadiense muy guapo, resultó ser esposo de una de las bailarinas del staff y esta vez Mariana fue la directa y pues No, no les gustaba el ambiente; decidimos ir a la playa y nos encontramos a nuestro grupo de amigos reunido, nos llamó la atención que se había integrado una pareja nueva y bastante atractiva, los Sres. Houston les llamaremos, esta pareja era justo el prospecto que buscábamos, vainillas pero bastante interesados en el tema, estuvieron haciendo preguntas sobre el ambiente y sobre cómo sobrellevamos los encuentros, todos nos turnábamos para contestar sus preguntas y fue entonces que Mariana y yo nos dimos cuenta que no éramos los únicos que estaban cazando vainillas, ahora teníamos competencia.

Llegó la noche y fuimos a la fiesta, tocaba noche de togas y la pista se convirtió en un sexy desfile de Espartanas, como dije antes, las fiestas son una locura, nuevamente decidimos pasarla con nuestro grupo, los Sres. Houston volvieron a integrarse, ella no había venido preparada con toga, en su lugar llevaba puesto un overol blanco que contrastaba con su piel morena, ¡uff! se veía divina, él iba también de blanco y según Mariana se veía muy atractivo.

Como era de esperarse hubo otras parejas intentando ligarlos, incluso llegué a percibir a algunos un poco insistentes con ellos, conforme fue avanzando la noche notamos que se acercaban más a nosotros, ocasionalmente salía a colación el tema del Swinger, pero en general pudiera decirse que fue una noche vainilla.

Afinando la estrategia

Aquí quisiera hacer un paréntesis, durante la cena previo a la fiesta, Mariana y yo platicamos y nos preguntamos cuál habría sido la mejor forma en que una pareja nos hubiera ligado a nosotros cuando recién andábamos de curiosos, bueno pues — primeramente, ganarse nuestra confianza y no presionar ni ser hostigosos — dijo Mariana; yo estuve de acuerdo, tampoco creo que haya un manual, pero creemos que estos factores son básicos para cazar parejas Vainicuriosas.

Y definitivamente nos habíamos ganado su confianza, creo que también les habíamos parecido atractivos, la química entre los 4 era más que evidente, pero aún no nos sentíamos seguros de hacerles una propuesta, un día antes nos habíamos precipitado y no queríamos cometer el mismo error, sin embargo, esta era su última noche, así que no tuvimos de otra, teníamos que actuar.

Es ahora o nunca

La fiesta estaba terminando, la mayoría de las parejas ya se habían ido y en un momento en que quedamos solo con ellos, les preguntamos (esta vez con un poco más de tacto) — ¿desean hacer algo más, quieren seguirla? — estoy seguro de que ya lo habían platicado, se miraron entre sí y con una risita de complicidad respondieron — sí, si gustan los invitamos a nuestra habitación, ahí la seguimos —.

Yo no me la creía, ¿acaso habíamos cazado a nuestros primeros vainillas o simplemente querían seguir charlando?; no podíamos volver a cometer el error de dejarnos llevar por las apariencias, esta vez fui más directo y les pregunté cuál era su plan, si deseaban solo seguir charlando o si les apetecía jugar con nosotros, a lo que de nuevo respondieron con una sonrisa pícara — nos gustaría jugar, pero no estamos seguros hasta donde, algo tranquilo pudiera ser — no necesitábamos más explicaciones, lo habíamos logrado. 

En el camino hacia la habitación se podía sentir la tensión entre los cuatro, habíamos estado coqueteando durante todo el día; cuando llegamos a la habitación y como es común en estas situaciones, se percibía un poco de incomodidad; con parejas experimentadas es más fácil iniciar con el juego, sin embargo, era su primera vez y no queríamos ser bruscos ni dejarles un mal recuerdo.

Les haré una oferta que no podrán rechazar

Después de un breve silencio incómodo les dije — Cuál es su fantasía chicos, qué les gustaría hacer — a lo que él respondió — siempre he tenido la fantasía de verla a ella con otra mujer — lo medité un momento y les dije — miren, les propongo lo siguiente, dejemos que ellas jueguen y veamos cómo se sienten ambos — pude ver una sonrisa en el rostro de él y continué — si se sienten cómodos, tú puedes integrarte y jugar con ellas, sin que yo me integre al juego — después me dirigí a ella y le dije — yo solo te tocaré a ti si tú explícitamente me lo permites — les aclaramos que ambos nos encantaban pero que en verdad no tendríamos ningún problema si solo jugaban ellos tres, lo que sucediera, tendría que darse naturalmente y sin presiones, queríamos que su primera vez en verdad fuera algo especial; él estuvo de acuerdo de inmediato, en ella pude ver una pequeña sonrisa, lo meditó un momento y me contestó — es que eres un cabrón, pues así como te voy a decir que no —.

Y así comenzó el juego, tal como les propuse comenzaron jugando ellas, siempre he disfrutado ver a Mariana con otra mujer, más aún si es tan hermosa como la Sra. Houston, así que fui por una cerveza y me senté en una silla para tener un mejor panorama, la escena era por demás excitante, de vez en cuando lo miraba a él, solo me sonreía, él estaba cumpliendo su más grande fantasía, se le veía extasiado;  después de algunos minutos, la Sra. Houston lo llamó a él, se integró y los tres estuvieron jugando, un rato concentrados en Mariana, después en la Sra. Houston, luego las dos en él, y así, se repetía la escena. 

Como todo un caballero, cumplí mi palabra 

En algún momento Mariana me pidió que me acercara a ella, me situé en la orilla de la cama y la acariciaba cuando la posición me lo permitía, le había prometido a Houston no tocarla sin su consentimiento y ciertas posiciones me hacían difícil cumplir mi palabra. Me situé en la orilla de la cama, de nuevo quería tener una mejor vista ya que Mariana y el Sr. Houston estaban derrochando pasión (siempre he disfrutado verla dejándose llevar), cuando vi que la Sra. Houston se me acercó, creí que al igual que yo quería tener una mejor vista, así que grande fue mi sorpresa cuando sin esperarlo sentí sus labios en mi boca, y llámenme loco pero, intuí que esa era la señal que estaba esperando.

Seguimos jugando hasta el amanecer, nos deteníamos de vez en cuando para hidratarnos, les preguntamos varias veces cómo se sentían, una vez él me dijo que estaba cómodo y muy excitado, pero prefería no verme con su esposa, eligió concentrarse en Mariana, ella por su parte estaba más que cómoda con la situación, incluso pude observarla viéndolos a los dos y noté que al igual que a mi le apasionaba ver a su pareja dejándose llevar, que en nuestro caso Mariana no disfruta mucho eso.

Como bien dicen, la noche es de los amantes y esta ya se había ido, nos despedimos de nuestros anfitriones y nos fuimos a nuestra habitación, pero no para dormir, aún teníamos... asuntos pendientes que tratar, y algo me dice que los Sres. Houston hicieron lo propio.

Conclusiones

Esta es la historia de nuestra primera cacería de vainillas, que en verdad resultó excelente, pero no solo para nosotros, platicamos al día siguiente con ellos y se veían radiantes, nos hicieron saber que en verdad habían tenido una experiencia agradable y eso nos hizo sentir mucho mejor a nosotros.

A su vez nosotros también habíamos tenido una nueva experiencia, como dije antes, ligar en Temptation es mucho más complicado que hacerlo en un hotel “open mind” estilo Desire o Pistache, requiere seducir en pareja, ganarse la confianza de ambos, y el tiempo que eso implica; sin embargo, la satisfacción que te deja cazar una pareja de vainillas es mucho mayor o por lo menos diferente a estar con una pareja swinger consolidada; y a final de cuentas, por eso estamos en este ambiente, para probar cosas nuevas, y tal vez no sea casualidad que nos guste esta nueva práctica, en realidad uno de los motivos por los que abrimos este blog, es para ayudar a parejas curiosas y bueno, qué mejor forma de ayudarlos que la que les relatamos en esta historia.

Hasta aquí concluimos con este volumen, esperamos que haya sido de su agrado, y si les gustó, estén pendientes ya que próximamente les relataremos los días faltantes de nuestra estadía en Temptation.

Como siempre, escribimos estas historias con el fin de expresarnos ya que no con cualquiera se pueden hablar estos temas, pero también creemos que algunas de estas reflexiones pueden servir para otras parejas que, como nosotros, aún estén dando sus primeros pasos en este maravilloso mundo liberal.

Si llegaste hasta aquí, agradecemos tu atención y nos encantaría recibir sus comentarios, preguntas o anécdotas en nuestro Twitter, como decía nuestra amiga francesita "au revoir" mis amigos.