La Reciprocidad en el Swinger

Hace poco vi una publicación que llamó mi atención, un meme que decía algo así —Si tu pareja accedió a un trío con una chica, lo justo es que tu también accedas a uno con un hombre— obviamente la publicación estaba dirigida a los hombres y en los comentarios muchos apelaban al machismo que, a pesar de que estemos en un ambiente liberal, dicho problema es tan común como en cualquier otro ambiente.

Cuando vi el meme, en un principio estuve de acuerdo, ya que en este ambiente como en todo, deberíamos ser recíprocos, dar lo que se recibe, y en este caso apelaban también a la confianza, donde si tu pareja confió en ti al permitir a otra mujer estar contigo, pues tú debías corresponder a ese gesto accediendo a su fantasía 

¿Suena lógico no?...

Si buscas la definición de reciprocidad se menciona que es una de las bases principales para una sociedad eficaz y básicamente implica que, si tú das algo esperas recibir algo a cambio. Pues viéndolo así, suena coherente, hasta justo; obviamente la reciprocidad debería aplicarse en todo, ¿Por qué no en las prácticas del ambiente Swinger?.

Pues por alguna razón, seguí dándole vueltas al tema, algo no me cuadraba, y después de analizarlo con más calma, llegué a la conclusión de que… NO.

La igualdad y/o reciprocidad en las prácticas de este ambiente no necesariamente es lo más sano para una relación liberal. 

Y discúlpenme amigues feministxs, pero antes de tacharme de machirulo opresor cómplice del heteropatriarcado, permítanme explicar mi postura.

Nuestra primera experiencia liberal

Como ya les he contado, nuestra primera experiencia liberal fue un trío con una mujer, una amiga mía que es escort, en este caso Mariana accedió y me dio toda su confianza, aún sabiendo que yo tenía una relación de amistad de muchos años con esta chica, entonces, viéndolo desde el punto de vista de la igualdad, y para ser recíproco, yo debí haber aceptado a un trío con algún amigo de ella.

Sin embargo hoy con la experiencia que tenemos, estoy seguro que ninguno de los dos estábamos preparados en ese entonces para un trío con un hombre solo, (hasta la fecha no lo hemos hecho) y que además pudo haber afectado de alguna manera nuestra relación y hacernos salir de este maravilloso ambiente antes de entrar.

Y bueno, después de leer esto tal vez piensen que efectivamente soy un machista que solo busca su placer y que busco que Mariana me cumpla mis fantasías, pero nada estaría más lejos de la verdad, ella es una mujer fuerte e independiente que tiene toda mi confianza y de hecho yo también he accedido a que tenga sus aventuras, Mariana escribió su primer relato sobre el tema, si aún no lo han leído se los recomiendo pero, ahora les daré mi versión brevemente…

Las travesuras de Mariana en el mundo Vainilla

Tal como ella lo narró, Mariana asistió a una serie de conferencias (convenientemente a mí no me mandaron) donde uno de los expositores le resultó atractivo, después de un tiempo comenzaron a mensajearse y las cosas fueron subiendo de tono, hasta el punto en que se citaron para conversar en persona y llevar la relación a otro nivel.

Yo estuve de acuerdo en todo, parte por diversión ya que este hombre no tenía idea de que yo estuviera al tanto, incluso algunas veces yo le decía a Mariana que escribirle, pero también porque me generaba cierta excitación saber que ella se sentía atraída por él. Ya antes habíamos considerado a otros candidatos para un trío, pero hasta que lo conoció, no se había sentido tentada a llevarlo a cabo, así que cuando me confesó que le atraía yo acepté de inmediato.

Se llegó el día de la cita, Mariana le confesó la verdad y le propuso conocernos los tres y si había química, continuar en algún lugar más apropiado, por supuesto él aceptó de inmediato y bueno, lamentablemente por el tema de la contingencia hemos dejado en pausa esa segunda cita y no hemos podido concluir ese relato.

Les vuelvo a contar esta historia porque tiene relevancia para este tema, pero para aclarar mejor mi punto, les diré lo qué pasó la noche antes de la cita; ya estábamos por ir a dormir cuando Mariana me preguntó —estás seguro de querer continuar con esto, no te sientes nervioso o inseguro— ¡por supuesto que me sentía nervioso!, también excitado pero definitivamente no inseguro, confío plenamente en ella, así que le confirmé que yo seguía en el juego, ella meditó unos segundos mi respuesta y me contestó —es que si la situación fuera al revés, yo no estaría tranquila, no lo soportaría—.

Y bueno, aquí pretendo aclarar mejor mi punto, yo le contesté que ella no tenía ninguna obligación de permitirme salir con una chica posteriormente, y que esto no se trata de “tú haces, yo hago”, ambos estuvimos de acuerdo en entrarle a este juego, siempre y cuando los dos lo estemos disfrutando. Aquí nadie se tiene que sacrificar por el otro.

Una vez que lo aclaramos, hemos disfrutado bastante del ambiente y aunque como todos, seguimos en modo reposo por la contingencia, ambos sabemos que tenemos la libertad de cumplir nuestras fantasías, pero también la libertad de decidir no hacerlo cuando no nos sintamos cómodos con alguna situación, sin miedo a reproches de la otra parte o tener que pagar nuestra deuda para quedar a mano.

Conclusiones

Espero haber aclarado nuestra postura y es que, no creo que todas las reglas del mundo vainilla apliquen en el mundo swinger, es cierto que se debe corresponder a la confianza, así como evitar actitudes machistas, que como lo dije antes son muy comunes en este ambiente (y no solo en hombres), sin embargo, no estamos de acuerdo en aplicar la igualdad en este sentido.

Más aún, consideramos que el objetivo de este ambiente es, disfrutar, ambos, de cumplir nuestras fantasías y es cierto que habrá ocasiones en que uno disfrute más que otro, pero la idea de aceptar cumplir la fantasía de tu pareja, solo por corresponder o pagar por su “confianza”, desde mi humilde punto de vista y con todo respeto, es una tontería y eventualmente irá minando esa confianza que les permitió entrar al ambiente en primer lugar.

Si llegaron hasta aquí, agradecemos su atención y nos encantaría conocer su opinión o experiencia sobre el tema, que como siempre escribimos como una forma de expresarnos ya que es bastante difícil tocar estos temas en el mundo vainilla, pero también creemos que algunas de estas reflexiones pudieran ser útiles para parejas que como nosotros, también estén dando sus primeros pasos en este maravilloso mundo liberal.