Noche de Juegos

Una mujer está atada sobre la mesa de centro, uno a uno los jugadores se acercan a ella, con delicadeza van desvistiéndola, despojando de ella las pocas prendas que de por sí tenía. Hoy es noche de juegos, y este es su castigo, ella nos ha cedido el control para hacer con su cuerpo lo que deseemos, la imaginación de cada quién es el límite, algunos acarician, otros muerden, golpean, succionan, introducen; como dije antes, el límite es su imaginación, o ¿será su perversión?; su instinto es quien fija el ritmo, ella como buena sumisa recibe su castigo estoicamente, y quisiera decir que sin quejas, sin embargo, ciertamente produce más de un gemido.

 

Al estar leyendo esto tal vez te preguntes —¿Pero qué clase de juego es este?, y lo que es más importante ¿donde demonios me inscribo? —Bueno, todo esto sucedió en Cuernavaca, ese pequeño Oasis cerca de la CDMX al que “los de la ciudad” como hoy en día se hacen llamar, acostumbran huir para escapar del ajetreo de la capital, pero… ¿cómo fue que estos humildes provincianos tuvieron la suerte de asistir a tan exclusiva reunión? bueno, a continuación les compartimos este relato…

 

Tuvimos el privilegio de ser invitados por una pareja que más que cómplices se han vuelto nuestros amigos, Los Sres. Polanco, quienes tuvieron la fantástica idea de hacer una reunión junto con varias parejas que ellos ya conocían; así que, una vez más nos embarcamos en una aventura en la que, como sucede con este tipo de eventos, no sabíamos exactamente lo que habríamos de encontrar, y es que no puedes tener certeza de si habrá química con las demás parejas, o siquiera afinidad; en cierta forma, asistir a este tipo de reuniones es como tener una larga cita a ciegas, una cita de 72 horas.

 

Llegar a este paraíso, desde nuestra hogar, es siempre un tanto complicado, básicamente hay dos opciones, viajar en coche con un tortuoso trayecto de aprox. 7-8 horas (optamos por este modo en nuestra visita a El Pistache), y la que en esta ocasión elegimos, en avión hasta  CDMX, para luego trasladarnos en coche hasta Cuernavaca, en fin, básicamente se gasta lo mismo y se lleva el mismo tiempo, aunque al final, por supuesto lo vale.

Llegando al Oasis

 

Al fin llegamos a nuestro destino, una especie de casa de campo con un diseño industrial-minimalista (no soy arquitecto así que no tengo ni p$t4 idea lo que acabo de decir, no me juzguen) bastante atractivo, el lugar cuenta una linda piscina, jacuzzi, y una sala de estar con una gran mesa de centro, que al final resultaría ser la pieza clave para los juegos de la noche.

En el transcurso de la tarde van llegando los asistentes, al final somos siete parejas en total, todos resultan ser muy atractivos, y desde un principio, además de afinidad, sentimos muy buena química con cada uno de ellos, (y esto, para los que no están dentro del ambiente Swinger, créanme, no es nada común, les explico a continuación).

 

Las citas a ciegas: Ya he hablado de esto en otras publicaciones, verán, existen muchas formas de conocer parejas para tener encuentros Swinger, para nosotros la más efectiva ha sido tener contacto por medio de alguna red social (Twitter y SDC sobre todo) para después citarnos en algún bar o restaurante vainilla donde puedes platicar en persona y comprobar si realmente hay atracción por ambas partes; en nuestro caso, en promedio llegamos a sentir esa atracción o química, y concretar un encuentro con una de cada cinco parejas que conocemos, como se imaginarán, es bastante difícil que cuatro personas coincidan y sientan atracción entre sí, por lo tanto muchas citas que tenemos (y la mayoría de parejas coincide con nosotros), solo terminan en una buena cena y charla, sin llegar jamás a intimar. 

Para comprobar esto, realizamos una encuesta en Twitter donde preguntamos, en qué proporción de las parejas, singles o unicornios, con las que tuvieron una cita o conocieron en persona, terminan en un encuentro sexual, a continuación les compartimos los resultados de la misma. 

Además de responder la encuesta, muchos comentaron el motivo más común para no llegar a un encuentro sexual, entre ellos falta de química, y problemas para coincidir en horarios, sinceramente es este último el que más nos ha afectado a nosotros, ya que la mayoría de parejas con quienes hemos salido nos han parecido atractivas pero con algunas no hemos logrado empatar en tiempos. Continuamos con el relato... 

 

Ya instalados comienza la fiesta, las chicas se ponen sus bikinis más sexys, esos que sólo se pueden usar en una reunión SW o en un hotel para adultos, (bikinis que creo que tardaron más en ponerse que en quitarse al llegar a la alberca); hace calor (bendito clima de Cuernavaca) así que nos metemos todos al agua, la tarde transcurre entre juegos y anécdotas candentes de nuestras experiencias, e inicios en el ambiente de cada pareja, este tema en específico siempre nos ha interesado, qué motiva a cada pareja a entrar al ambiente, se llegó la noche y nos dispusimos a arreglarnos para la noche de juegos.

 

Cuando fuimos invitados a la reunión se nos explicó que habría un tema para la misma, BDSM, así que antes de venir nos dispusimos a preparar nuestros atuendos, Mariana rápidamente encontró un traje estupendo, como siempre los hombres batallamos un poco más pero al final encontré uno adecuado para mí (para encontrarlo tuve que ir a una tienda de ropa y accesorios para homosexuales, donde además dan clases de yoga al desnudo 😅  en fin, lo que hacemos por la putería).

Llegamos a la sala de estar, y vemos que varias parejas ya están ahí, listos con sus trajes, y debo decir que todos se ven geniales, se ve que se tomaron en serio el tema de la noche, una a una, las chicas se suben a la mesa de centro para lucir sus atuendos, todas son hermosas naturalmente, pero con estos atuendos se ven fenomenales. Terminado el desfile, nuestros anfitriones proponen una serie de juegos para darle sabor a la noche.

 

El Jenga Swinger

 

De pronto el Señor Polanco, saca una pila de tablillas de madera con algo escrito en ellas, al tomar una me doy cuenta que es un reto, la mecánica del juego es que cada uno vaya tomando una ficha de la pila, y tendrá que cumplir el reto escrito en ella, además quien tumbara la pila tendría que desnudarse completamente; y bueno, aquí puedo decirles que la belleza de la Sra. Polanco y la Sra. Ratoncita sólo se compara con la perversidad que aplicaron al escribir estos retos, que para poner un ejemplo, van desde un inocente beso, hasta sexo oral, pasando por retos tan extraños como escenificar una película porno, sí cómo lo leen, yo mismo tuve que ser un repartidor que entregaba un pedido y le pagaban con sexo (no es queja eh); pero ya en serio, nos caen bien nuestros anfitriones, solo que en verdad, en serio, necesitan ayuda psicológica.

Verdad o Reto

 

Terminamos el Jenga y el Sr. Ratón propone otro juego, este consiste en el uso de una App de juegos RétamePRO, que lanza retos y preguntas aleatoriamente a los participantes, nos encantó y la recomendamos ampliamente, sólo seleccionen Categoría: Sexy, Tipo: Reto y en Nivel: Progresivo 😉 nos lo agradecerán),  para este punto ya todos estamos más desinhibidos, así que la mayoría escoge reto en vez de verdad, porque pa eso venimos ¿no?. Similar al jenga, aparecen algunos muy sencillos como besos o Shots de tequila, hasta llegar a masturbación y otras cosas más subidas de tono, todos cumplimos con lo que nos toca y el ambiente cada vez se pone más candente.

El Juego de Todos Vs Todos ALV

 

Para este punto de la noche, ya no necesitamos más pretextos para jugar, alguien, ya no recuerdo quién, propone que uno a uno nos pongamos en la mesa de centro para recibir el “castigo” que a cada uno se le ocurra, y bueno, palabras y talento me faltan para describir lo que sucedió pero aquí voy.

 

La primera en subir a la mesa de los sacrificios es la Sra. R., de inmediato es atada y amordazada, para después recibir unos buenos azotes de parte de su marido, quién después de unos minutos nos invita a participar a los demás, todos nos acercamos a ella y empezamos a tocarla, ella no sabe quién es quién, cada uno se dedica a disfrutar la parte del cuerpo que le tocó, para eventualmente cambiar de posición con alguien más.

 

Este castigo se repite con cada una de las chicas, (los chicos también participamos pero, por alguna razón prefiero centrarme en ellas) hasta llegar a Mariana, quién se sube a la mesa, también es atada, amordazada, y se coloca en cuatro para recibir sus latigazos, después de ese, tan merecido escarmiento, la ponemos boca arriba y ahora sí, todos se disponen a hacer con ella lo que deseen, algunos acarician, otros muerden, frotan, introducen, succionan; ella no opone resistencia, como buena sumisa recibe su castigo una y otra vez, no hay una sola parte de su cuerpo que no tenga encima una mano, o adentro alguna otra extremidad, yo me alejo un poco para observar la escena, es extremadamente excitante, en verdad una de las experiencias más fuertes que hemos vivido, de pronto, recuerdo que había un límite de tiempo para el castigo, incluso había una persona que tenía que tomar el tiempo con su celular, solo que, al igual que yo, esa persona se había entretenido más con el cuerpo de Mariana que en el cronometro, decido no decir nada y dejar que las cosas fluyan naturalmente; en realidad ya no necesitamos más reglas, el instinto de cada uno nos dicta como actuar, y si por algo somos Swinger, es porque nos hemos dejado llevar por ese instinto animal, el mismo que nos permitió cazar mamuts hace miles de años, y que hoy, nos trae hasta esta escena digna del Marqués de Sade, la noche aun es joven y la cacería apenas comienza...

 

Conclusiones

 

Como ya he dicho antes, no soy escritor, y definitivamente mis dotes literarios no dan lo suficiente como para reproducir con justicia las maravillosas escenas vividas ese fin de semana, y ni qué decir del gusto de conocer a tan seductoras e interesantes parejas con quién nos habría encantado pasar más tiempo, sin embargo, hice mi mejor esfuerzo, créanme, y espero les haya gustado este relato.

Aprovecho para agradecer a nuestros guapísimos anfitriones que se desvivieron en atenciones hacia a nosotros, Sres. Polanco y Ratones, hay un lugar especial en nuestros corazones para ustedes (y en nuestra cama).

 

Les agradecemos haber visitado nuestro blog y dedicar su tiempo a leer estas líneas, que escribimos sólo con el fin de expresar esas emociones que nos provocan las citadas experiencias, y que como entenderán, no son relatos que puedas comentar con cualquier persona; pero también nos gusta pensar que algunas de estas experiencias y reflexiones, pueden ser útiles para otras parejas que estén dando sus primeros pasos en este maravilloso mundo liberal, nos despedimos y nuevamente agradecemos su tiempo.

 

Con cariño, Mariana y Fer.