Nuestro regreso al Club Swinger

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Si has estado siguiendo nuestras aventuras, seguro habrás notado nuestra aversión hacia los Clubes Swinger, sabrás también que ese sentimiento no es infundado, vaya que intentamos hacer que nos gustaran, pero por diversos factores ninguna de nuestras visitas fue satisfactoria. ¿Pues qué pasó? Bueno, ahora te haré un breve resumen. En nuestros inicios, tal como muchas parejas, probamos suerte yendo a un club Swinger , más que nada en busca de conocer parejas, en total visitamos tres de ellos, y sinceramente no fueron buenas experiencias, digamos que tenían muchas áreas de oportunidad, algunas tan simples como la limpieza y otras más complejas como la ubicación o las instalaciones. Detalles que creemos que sí hubieran hecho una gran diferencia en nuestra experiencia, sin embargo, para ser justos, hoy viéndolo en perspectiva y basado con nuestra reciente visita a un club, creemos que gran parte de esa aversión fue causada por nuestra propia actitud en ese tiempo. Pero para darte un co...

Quiero un Gangbang


Voy rumbo a mi habitación, en el camino me encuentro con tres hombres musculosos y una delicada dama que caminan juntos delante de mí, entre ellos hay una clara tensión sexual, además estamos en el Temptation, así que situaciones cómo esta no han de ser nada raro; aún así, mientras camino, no puedo dejar de imaginarme las cosas sucias que harán y lo excitante será esa escena. He llegado a mi cuarto, me detengo a abrir la puerta, y antes de girar la perilla tomo una decisión, después de esto no puedo echarme para atrás, ellos están ahí, esperando detrás de mi, al final decido seguir adelante, abro la puerta y los invito a pasar; y sí, esa chica es mi esposa, Mariana, ellos sus nuevos amigos, al ingresar ella se disculpa y les pide un momento para arreglarse en el baño, yo como buen anfitrión les ofrezco algo de tomar; al cabo de unos minutos ella sale, completamente desnuda salvo por una toalla, que de inmediato deja caer frente a los tres hombres, ahora está lista, el juego comienza.


Y no, no les estoy relatando una película para adultos, tampoco es una de nuestras perversas fantasías, bueno, eso sí que lo es, pero una que fue cumplida, y esta es una historia real, la de nuestro primer Gangbang, “Ganga qué” Gangbang, es el término utilizado para las prácticas sexuales donde 3 o más hombres tienen relaciones con una sola mujer. Si te interesa conocer esta historia, te aconsejo que te relajes, te sirvas un buen trago y disfrutes del relato, aquí vamos.

Esto sucedió en nuestra segunda visita al Temptation Resort, como ya les habíamos contado en un relato anterior, en este lugar nació nuestro gusto por la cacería de vainillas, así que llegamos al hotel con toda la actitud y el objetivo de cazar, y si hay algo de sobra en este lugar, son presas listas para ser cazadas. 


Y para ponerlos un poco en contexto haremos un pequeño paréntesis, verás, este no es realmente un hotel Swinger, como lo es el Desire o Pistache, si no, un hotel "Open Mind", donde puede que te encuentres alguna que otra pareja del ambiente, sin embargo, la gran mayoría de la gente que visita este lugar, son vainillas curiosos, gente que tiene interés de tener una experiencia diferente; y seducir y llevar a la cama a esa gente, se ha vuelto nuestro deporte favorito. Continuamos con la historia...

 

Una vez instalados en nuestra habitación, nos dirigimos rápidamente a la alberca, que es el mejor lugar para elegir prospectos; hay de todo, la mayoría son parejas, vainillas curiosos como les epxliqué, de hecho las parejas Swinger son realmente raras en este lugar; hay un par de grupos de hombres solos y algunos grupos también de chicas, seguramente por despedidas de solteros, en fin, lo común en este lugar.

 

Más tarde van llegando nuestros amigos, somos un grupo de 8 parejas, así que es difícil no llamar la atención, eventualmente otras parejas que fuimos conociendo tratan de unirse al grupo. Y al fin llegan los animadores y comienza la fiesta, y creanme, las fiestas en la alberca del Temptation son una locura, una a una las chicas comienzan a despojarse de sus tops, los bailes y jugueteos entre parejas empiezan a darse y eso atrae a varios chicos solos a nuestro grupo.

 

Mariana y Dany se sienten atraídas por uno en especial, “El Cielo” dice que se llama, resulta ser parte de un grupo de chicos que vienen de la India por un torneo de Cricket, o algo así. La fiesta transcurre y ocasionalmente Mariana baila con el chico y sus amigos, en un momento dado se me acerca al oído y me dice —y si nos los llevamos a la habitación —yo sólo río ante su ocurrencia, obviamente fue una broma, ¿verdad?, por lo menos así lo tomé en ese momento.

La fiesta en la alberca termina, llegó la hora de arreglarnos para la fiesta nocturna, después de cenar nos dirigimos al lugar del evento y nuevamente se vuelve a unir nuestro grupo, la gente comienza a bailar y nosotros comenzamos a buscar parejas qué cazar, yo veo a una en particular, ya los habíamos visto en la alberca pero no tuvimos oportunidad de presentarnos, son bastante atractivos ambos, se acercan a bailar con nosotros y yo la tomo a ella de la mano, Mariana trata de bailar con el chico pero él le dice que no se le da mucho el baile, al bailar con la chica les pregunto en qué plan vienen y me dice que son Swingers, yo volteo a ver a Mariana y le hago una discreta seña de victoria.

Para mi suerte la chica me dice que es su primera vez en Latinoamerica y que su sueño siempre fue bailar salsa con un latino, y bueno, yo no soy un gran bailarín, de hecho soy pésimo, pero al final creo que logré hacerla pasar un buen rato, y ella me agradeció por haber cumplido su sueño, en fin, era evidente que había atracción entre los cuatro, así que pensamos que ya los teníamos listos para llevarlos a la habitación, pero era temprano y tampoco queríamos perdernos la fiesta, así que decidimos posponer un poco el juego.

La fiesta continúa, pero por alguna razón no logramos concretar el encuentro, la pareja se despide de nosotros excusándose por estar ya cansados y se van a su habitación; nos quedamos solos,  nuestros amigos se fueron a dormir hace rato también, recordamos que para esta hora tenemos más de 24 horas despiertos, así que nos vamos a dormir para estar listos mañana, resignados por no haber cazado nada hoy.

Mientras duermo, comienzo a sentir algo húmedo en mi miembro, —acaso estaré soñando —pensé, pero no, es Mariana que tuvo a bien despertarme con un delicioso oral, mientras hacemos el amor y como es costumbre nos decimos nuestras fantasías y de pronto recuerdo lo que me comentó el día anterior, le pregunto si de verdad se le antoja invitar a esos chicos a la habitación, a lo que sin pensar me contesta que sí, —¿Cuántos quieres? —le pregunto, —Cuatro —me responde, en ese momento me vengo de la excitación, sólo imaginar la escena me hace acabar.

 

Y nuestro viejo enemigo nos vuelve a encontrar.

 

Llegamos a la alberca listos para cazar, nuestro grupo de amigos Indios están ahí, pero nuevamente se aparece nuestro viejo enemigo del ambiente, el exceso de alcohol, a temprana hora del día noto que la mayoría de ese grupo están ebrios, en especial el famoso Cielito (que nunca me cayó bien), llega un momento que se pone tan impertinente que tengo que llamar a seguridad, quienes rápidamente lo sacan de la alberca para llamarle la atención; algo a destacar de este hotel es que se toman muy en serio la disciplina y el respeto a los demás huéspedes, y cualquier falta es rápidamente sancionada.

Al parecer nuestra fantasía no podrá ser cumplida hoy, nuestro plan era invitar al Cielo y un par de sus amigos a nuestra habitación, pero no lo haremos en esas condiciones. De pronto Mariana toma mi brazo y me indica con la mirada hacia una parte de la alberca, de inmediato sé a qué se refiere, hay dos gringos mamadísimos (musculosos), yo solo sonrío y le digo —adelante, es tu momento — y ahí va Mariana, se dirige a uno de ellos y alcanzo a ver que lo toma del brazo, ya después ella me contó lo que sucedió, que al tocarle el brazo le pregunto si era de verdad, a lo que él le tocó el pecho y le hizo la misma pregunta, se presentaron y sin más rodeos Mariana le dijo —estoy aquí con mi esposo y varios amigos, somos Swinger, y tengo la fantasía de estar con dos hombres —él entendió la propuesta y rápidamente se lo propuso a su amigo, quien accedió de inmediato, quedaron en vernos a cierta hora, Mariana le dio un beso en la mejilla y regreso conmigo.

Cuando vuelve Mariana, les contamos a nuestro grupo de amigos nuestro perverso plan, a lo que todo mundo se sorprende, más aún cuando vieron con quienes jugaríamos, de pronto vemos entrar a otro tipo mamado a la alberca (aún más mamado que los otros dos) Edward le llamaremos, Mariana en broma me dice —debería invitarlo también a él —y tal vez este día Swingalea y sus designios están a nuestro favor, porque para su suerte, el tipo se dirige a nuestro par de amigos, al llegar es evidente que le están contando lo sucedido con Mariana, porque no paraban de voltear a vernos mientras hablaban entre ellos con cara de sorpresa; Mariana solo voltea a verme, con sólo su mirada sé lo que va a hacer, se acerca nuevamente al chico con quien habló primero y le pregunta si su amigo quiere unirse también a nuestra travesura, quién también accede de inmediato.

 

Y llegó la hora de la verdad

 

Al darse la hora acordada me acerco a ellos, me presento y les pregunto si están listos, los tres asienten y le indico a Mariana que todo está en orden; y ante la mirada atónita de nuestros amigos nos salimos juntos de la alberca para dirigirnos a nuestra habitación.


Mientras vamos caminando hacia la habitación, el corazón se me acelera, supongo que es normal para una situación como esta, Mariana camina junto a nuestros amigos y yo me retraso un poco para ver la escena, mientras andamos, no puedo evitar pensar que esto parece el inicio de una película para adultos, tres hombres musculosos detrás de una delicada dama a punto de protagonizar una candente escena cuckold. Sin embargo, esto no es ninguna película, y ninguno de los protagonistas somos actores, esto realmente está sucediendo.

Al llegar a la habitación Mariana se disculpa para ir al baño, mientras esperamos les ofrezco algo de beber a nuestros invitados e intento sacarles plática, a lo que les pregunto si ya habían tenido una experiencia similar, los tres se voltean a ver y contestan que sí (no me convencieron), después me preguntan si tenemos alguna regla sobre como se deben de comportar con ella, lo cual me agradó bastante; les contesto que no esta permitido sexo anal ni golpes, lo cierto es que a Mariana le encantan las nalgadas durante el acto, pero no me puedo arriesgar sin conocerlos, ellos solo asienten y se dan por entendidos.

 

Por fin sale Mariana de la ducha, se acerca a dos de ellos que estaban parados y ella misma deja caer la toalla, ambos se le acercan al mismo tiempo y comienzan a tocarla, al tiempo que el otro amigo que hasta el momento estaba sentado se levanta para unírseles, yo observo todo desde una silla mientras me tomo un tequila derecho, al llegar a ellos el tercero, Mariana se hinca, les quita la poca ropa que les quedaba, les pone los condones, y uno a uno empieza darles sexo oral.

 

Después de algunas rondas de las habilidades orales de Mariana, uno de ellos la levanta, la arroja a la cama boca arriba y comienza a penetrarla fuertemente, mientras sus amigos se disponen a la altura de su cara para seguir disfrutando de su boca, y así se van turnando en diferentes posiciones, cada centímetro del cuerpo de mi esposa es tocado, acariciado, mordido, succionado, y Mariana simplemente se deja hacer lo que ellos desean con ella, en algún momento dos de ellos dicen ya no poder más, sinceramente no se cuanto tiempo ha pasado, el aire acondicionado está a todo lo que da pero el calor en la habitación ya es insoportable, ambos agradecen la experiencia y se retiran.

 

Nos quedamos solos con Edward, quien resulta ser el entrenador de los otros dos, y vaya que nos demostró su buena condición física, siguieron disfrutando ambos en todas las posiciones que se les pudieron ocurrir, yo sólo me acercaba a ellos para proporcionarles agua de cuando en cuando, de pronto veo que él le pregunta algo al oído, a lo que Mariana asiente y hace una seña indicando sus pechos, él se quita el condón, acerca su miembro y eyacula sobre ellos, acto seguido los masajea como si de un aceite se tratara para por fin desvanecerse extasiado sobre la cama. Mariana sólo me mira, yo estoy fascinado, excitado a más no poder, nuestro amigo nos pide permiso para darse una ducha, después se despide educadamente y se retira, Mariana se da una ducha y yo decido que no puedo esperar a que salga, la sorprendo en la regadera y la llevo así, mojada hasta la cama, comienzo a penetrarla sin poder quitarme de la cabeza esas escenas tan excitantes, me vengo dentro de ella y ambos nos quedamos así, saciados hasta el límite después de tan excitante experiencia.

Comentarios

  1. Una vez tomada la desición no hay vuelta atrás

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  2. Maravillosa experiencia, mis felicitaciones por vivir su sexualidad en pleno.

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