Nuestro regreso al Club Swinger

Imagen
Si has estado siguiendo nuestras aventuras, seguro habrás notado nuestra aversión hacia los Clubes Swinger, sabrás también que ese sentimiento no es infundado, vaya que intentamos hacer que nos gustaran, pero por diversos factores ninguna de nuestras visitas fue satisfactoria. ¿Pues qué pasó? Bueno, ahora te haré un breve resumen. En nuestros inicios, tal como muchas parejas, probamos suerte yendo a un club Swinger , más que nada en busca de conocer parejas, en total visitamos tres de ellos, y sinceramente no fueron buenas experiencias, digamos que tenían muchas áreas de oportunidad, algunas tan simples como la limpieza y otras más complejas como la ubicación o las instalaciones. Detalles que creemos que sí hubieran hecho una gran diferencia en nuestra experiencia, sin embargo, para ser justos, hoy viéndolo en perspectiva y basado con nuestra reciente visita a un club, creemos que gran parte de esa aversión fue causada por nuestra propia actitud en ese tiempo. Pero para darte un co

Sins in Heaven - Crónica de una épica fiesta SW

Conoces esa escena en la que unos niños entran a un ropero y tras hacer a un lado unas prendas se encuentran en un mundo mágico y de fantasía, bueno, al tratar de narrar esta experiencia no se me ocurre una mejor analogía, que tras correr una cortina literalmente llegamos a otro mundo, un universo alterno lleno de maravillas y seres fantásticos; me refiero por supuesto a la exclusiva “Sins in Heaven”, fiesta organizada por nuestros amigos Sex Whispers y Jardín de Adultos, ¿te gustaría saber como fue?, a continuación te lo cuento.

Si has estado siguiendo nuestras aventuras en este blog, tal vez te sorprenda saber que nunca habíamos ido a una fiesta Swinger, verás, efectivamente habíamos ido antes a fiestas liberales en GDL, sin embargo, estas fueron más bien reuniones que hemos organizado entre amigos en petit comité, con asistencias bastante limitadas de 10 a 12 parejas, y aunque nos encantan esas reuniones y gran parte del atractivo de asistir a ellas es esa seguridad que te da conocer a los asistentes y saber que son personas de confianza; como que hay algo que sigue faltando, ¿te imaginas qué es?. 

A ver, seamos sinceros, no entramos al ambiente liberal buscando seguridad, ni seguir con lo cotidiano; y si tú estás tratando de incursionar en el swinger por primera vez, seguro estarás de acuerdo con esa afirmación, de lo contrario estarías leyendo un blog sobre hidroponia. Verás, en lo que hemos observado, la mayoría lo hicimos buscando nuevas experiencias, aventurándonos a lo desconocido y sabiendo de antemano los riesgos que conlleva este estilo de vida (que son muchos y hoy trataremos uno de ellos), somos adictos a esas sensaciones como: asistir a clubes clandestinos, tener una cita a ciegas, tener un encuentro liberal por primera vez, seducir a un desconocido en el antro, en fin, vivimos constantemente peleando con ese instinto de supervivencia que nos insta a no ir a ese lugar que a todas luces parece peligroso, lugares que en tu vida vainilla jamás visitarías; que no permitas que otro macho se acerque a tu hembra (o viceversa), ese mismo instinto que nos ha hecho sobrevivir hasta hoy y ser la especie dominante en este planeta. 


Y a pesar de todas sus advertencias lo ignoramos descaradamente, conscientes de esos peligros, ¿y por qué?

Porque somos adictos a esa adrenalina, porque para nosotros la vida se mide en orgasmos y porque al final creemos ese riesgo y esas eventuales malas experiencias, bien valen la pena, así que no señores, no estamos aquí por comodidad, es más, y ya lo he dicho antes, ser Swinger (liberal, cuckold, etc.) debería ser considerado un deporte extremo, que vaya que tiene riesgos y requiere valor para entrar en él.

Así que aquí estamos de nuevo, en un lugar al que nuestro sentido común nos dice que no deberíamos asistir, en un antro atestado de parejas que no conocemos, en una ciudad aún más desconocida, añadiéndole todos los peligros que de por sí ya tiene el ambiente swinger, y he aquí la historia.


Estábamos en una cena con nuestros amigos del TeamGDL cuando alguien sacó el tema de la fiesta, días antes Pink y Black habían tenido la amabilidad de invitarnos y estábamos bastante tentados a asistir, pero cuando la Amore dijo algo así como —Wey estaría con madre que fuéramos todos (léase con tono de Amore) —no hubo más que pensar, todos asentimos, al día siguiente recibimos un mensaje de nuestros amigos diciéndonos que el lugar ya estaba al 90% y que si pensábamos ir, reserváramos ya, “¡90%!” pensé, —no seas mamón pero si aún falta un mes por dios!!— Así que de inmediato reservamos y compramos los vuelos. Y debo agregar que no estaban blofeando, un par de días después algunos amigos quisieron reservar y ya no había cupo. 


Camino al Cielo


Y bueno, aquí estamos ya en la CDMX, habíamos planeado llegar temprano a la ciudad para tener tiempo de turistear, sin embargo, Mariana se sintió indispuesta y decidimos quedarnos a descansar en el hotel para andar con todo en la fiesta, después de la comida nos tomamos lo que sería una pequeña siesta que al final duró un poco más de lo debido, despertamos faltando solo una hora para la fiesta, rápidamente nos arreglamos y tomamos el taxi. 


El lugar de la fiesta está como a 20 min de nuestro hotel, afortunadamente no hay mucho tráfico así que llegaremos a tiempo, de pronto el taxi entra a una zona residencial y al fin llegamos, el lugar no parece para nada un club, incluso el chofer (muy amable) se extraña de que sea el lugar al que vamos, y es que Mariana viene con un pequeño vestido blanco que bueno, poco es decir que se ve llamativa; el mismo chofer me aconseja bajarme y cerciorarme antes de dejarnos, de inmediato se acerca un chico de seguridad y me pregunta si contamos con nuestro código de ingreso, —aquí es, muchas gracias— le indico de inmediato al chofer; el club está en el sótano del edificio, el de seguridad nos acomoda en el elevador y pulsa el botón —Que se diviertan —nos dice.


A las puertas del cielo


Como si de un umbral se tratara, al abrir la puerta del elevador nos sentimos en otro mundo, salimos del elevador y de inmediato nos reciben nuestros queridos amigos Pink y Black, nos proporcionan unos collares y nos llama la atención que tienen el nombre de desconocidos, el objetivo del mismo es buscar a la persona a quien le corresponda ese collar, esto a modo de dinámica de integración; nos encantó la idea y vaya que funcionaría más tarde. Después de explicarnos la dinámica y un poco de las reglas del lugar, nos invitan a pasar, hay una cortina negra que separa la sección del ingreso del antro; una vez que la corremos Mariana aprieta fuerte mi mano y nuestras pupilas se dilatan ante la escena que tenemos enfrente, que haciendo honor al nombre de la fiesta, en verdad parece que estamos en el cielo.

La vista es impresionante, y mis dotes literarios tal vez no me den para describirla con justicia pero ahí va: la vista desde la escalera mostraba un mosaico de bellas figuras ataviadas de blanco moviéndose al ritmo de una canción de reggaetón, es de destacar que todos respetaron el código de vestimenta (salvo un par de despistados tal vez), en verdad fue es una imagen fantástica. Apenas son las 22:30 hrs, la fiesta comenzaba a las 22:00 y el lugar ya está a reventar; al bajar las escaleras nos encontramos con nuestros amigos del TeamGDL, hace poco que los vimos pero siempre es un placer vernos y nos saludamos como si no nos hubiéramos visto en años, volteo al rededor y alcanzo a distinguir varias caras conocidas que de inmediato vamos a saludar, Lilith y Wolf, Los Osos, Alex y Naty, e incluso a otros amigos de GDL que no sabíamos que vendrían, y así seguimos por varios minutos. 


Hay demasiada gente, algunos conocidos, pero aún más que no ubicamos (que es a lo que venimos), poco a poco vamos conociendo más parejas, nuestros amigos nos ayudan presentándonos y después de un rato sinceramente nos sentimos abrumados por tantas caras y nombres nuevos, Mariana me hace un gesto con la cabeza y sé lo que significa, nos retiramos un poco hasta nuestra mesa para descansar un poco y procesar toda la información, tratamos de hacer memoria pero no nos es imposible, tristemente no logramos recordar ni la mitad de ellos, tomamos un trago y nos relajamos un poco en compañía de nuestros amigos del Team, para minutos después volver a la carga, nos acercamos a la pista a bailar y tratamos de circular un poco con la finalidad de interactuar con más gente.


Una verdadera fiesta Swinger


La música es genial, tanto en la selección como en el volumen que es algo que en verdad se valora en estos eventos porque te permite platicar y conocer más a la gente (sí, ya estamos viejos), que no deja de bailar, sin embargo eso combinado con la gran cantidad de personas que hay, provoca un calor abochornante, y eso solo puede significar una cosa en esta fiesta, menos ropa. Las chicas empiezan a desvestirse quedando sólo con lencería, obviamente venían preparadas para eso; y si la escena que describí al inicio te pareció buena, esta es aún mejor, imagina, unas cien mujeres bailando al unísono, vestidas tan sólo con algunos trozos de tela que algún genio hace años tuvo la grandiosa idea de llamar “lencería”, es algo en verdad irreal. Los juegos en la pista no se hacen esperar, empiezan con bailes sexys, seguidos de besos y caricias, en derredor todo es igual, algunos incluso con juegos un tanto más atrevidos, alcanzo a ver squirts en un sillón, al lado un par de hombres masturbando a una chica, allá a lo lejos una mujer montada en un hombre mientras contonea las caderas, por todos lados hay escenas similares, esto sí es una bacanal, o dicho en otras palabras, esto es una verdadera fiesta swinger.


¿Y qué hay del Playroom?

Ya antes hemos mencionado nuestra postura respecto a los play-room o cuartos oscuros, que en general no nos encantan y jamás hemos jugado en uno, pero siempre estamos abiertos a nuevas experiencias, así que decidimos darle una oportunidad a este y vamos a conocerlo, he de reconocer que es uno de los mejores que hemos visto, bastante espacio, una limpieza impecable, toallas disponibles y una excelente distribución de los espacios. No obstante lo anterior, no nos apetece jugar en él y optamos por seguir jugando en la pista. Verás, es cierto que hay que vencer esos paradigmas y probar nuevas experiencias, pero hay cosas que simple y sencillamente no le funcionan a todos y se vale tener límites también.


En el clímax de la fiesta

Estamos bailando, la pista está a reventar, de pronto vemos a un hombre sobre las escaleras con una vela, otro más llega para acostarse debajo, el hombre de la vela le vacía la cera caliente en el cuerpo mientras el sumiso la recibe sin chistar, poco después se acercan varias personas, tanto hombres como mujeres de los asistentes para recibir lo mismo, en lo que resulta ser una escena bastante excitante; algunos minutos más tarde vemos de nuevo entrar al hombre de la vela, ahora con una chica hermosa tocando un saxofón, paseándola con una correa por cada rincón de la fiesta. Mientras estas escenas se desarrollan alcanzo a ver a un hombre en la parte de arriba con un celular, claramente está grabando el momento, y a los asistentes, y he aquí uno de los grandes riesgos de este ambiente, como dije antes, está plagado de ellos.


Son las 6 AM, la fiesta ya está agonizando, algunas parejas se empiezan a retirar, sin embargo, los que quedamos seguimos con toda la actitud, alguien propone seguirla en un motel pero tampoco estamos ya para eso, seguimos discutiendo las opciones que hay cuando se me acerca Naty. Y antes de continuar creo que vale la pena darles un poco más de contexto así que la voy a describir un poco, conocimos a Naty y Alex en un viaje al Temptation, mientras junto con otra chica participaban en un concurso de baile, perreo para ser exactos, ambas nos encantaron y jamás habríamos pensado que después se convertirían en unos de nuestros mejores amigos; ella es venezolana y como muchas de ese país es una mujer hermosa, con un cuerpo de modelo y la gracia de una bailarina de ballet y, bueno, mejor continúo con la historia, de pronto se me me acerca Naty y empieza a bailar conmigo, acto seguido me indica que traiga un sillón y me siente, me hace que me sitúe a media pista, y para deleite de todos comienza a hacer el baile más sensual que se ha visto esta noche, yo me pierdo observando sus movimientos pero en algún momento logro librarme de su hechizo y ver más allá de su figura, todos están absortos con el baile, hipnotizados por ese ángel caído que decidió jugar con este mortal —y por qué a él —se preguntarán los demás, bueno, ahora mismo yo me lo pregunto, supongo que los feos tenemos suerte. 


No sé cuanto duró ese baile, tampoco recuerdo mucho de lo que pasó después, horas más tarde despierto en la cama con Mariana al lado, tan desnuda y hermosa como ella es, acaricio su espalda y ella me responde, las imágenes de la fiesta no dejan de dar vueltas por mi cabeza; y algo me dice que también rondan por la de Mariana, comenzamos a comernos uno al otro, recordando esos pecados cometidos anoche, dándonos cuenta que "Sins In Heaven" no era un eslogan, si no una promesa que se cumplió.


De la privacidad y otros riesgos


Uno de los riesgos más grandes a los que se enfrenta una pareja Swinger en el ambiente, es ser exhibido en el mundo vainilla, puesto que las repercusiones en la vida privada como en la profesional pueden llegar a ser devastadoras. Por tal motivo la privacidad es el principal aspecto a considerar cuando se organiza una reunión o fiesta, y hay muchas reglas en cuanto a tomar y publicar fotos o videos de otras personas, que simple y sencillamente se puede resumir así: ¡NO LO HAGAS NUNCA SIN EL CONSENTIMIENTO EXPLÍCITO DE LOS DEMÁS!.


Y bueno, nunca nos es agradable tocar estos temas en el blog, sin embargo, es importante ponerlos sobre la mesa y hacer consciencia del mismo. Y ya sea que estés en el ambiente o estés tratando de incursionar, ten siempre esa precaución, tanto para ti como para los demás, en cada evento o club suele haber lugares especiales para las fotos, y en su defecto trata de tomarlas hacia donde no salgan otras personas, y siempre, con previo consentimiento de los fotografiados. Debo agregar que ningún club, fiesta u hotel puede cuidarle las manos a los asistentes las 24 horas, por lo que esa responsabilidad de la privacidad recae en todos. Cuidémonos y no le hagamos a los demás lo que no quisiéramos que nos hicieran a nosotros.


Conclusión


Solo puedo decir que la fiesta fue un éxito rotundo, la organización fue excelente, el servicio aunque en algunos momentos se vieron rebasados por la gran cantidad de asistentes, estuvo siempre atento y amable, la limpieza de los baños y del playroom impecable, la música genial en cuanto a selección y volumen; esos detalles del hombre de la vela, la hermosa chica del saxofón, y la dinámica de los collares, en fin. Sólo podemos agradecer a nuestros queridos anfitriones Pink y Black, Wolf y Lilith, y expresar el gran gusto de haberlos conocido hace años, así como el honor de haber conocido por fin a Diego y Mariana, a quienes consideramos nuestros padrinos virtuales por todas sus enseñanzas sobre el ambiente. Muchas gracias por todo, sabemos la chinga que fue, pero en verdad que cada segundo de esa fiesta lo valió, y no es presión pero, ya muchos esperamos la próxima fiesta.


Si llegaste hasta aquí agradecemos tu atención y el tiempo que dedicaste a leer este relato, que como siempre escribimos con la intención de compartir nuestras experiencias, pero además creemos que algunas de ellas pueden ser útiles para otras parejas que como nosotros estén dando sus primeros pasos en el mundo liberal.

Comentarios

  1. Excelente narracion muy explícita, nos sentimos en la fiesta también. Debió ser una experiencia de otro mundo

    ResponderEliminar
  2. Excelente narración, gracias por compartir

    ResponderEliminar
  3. Muy buen relato, excelente descripción y manejo del lenguaje. Felicidades.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nuestro regreso al Club Swinger

Relatos privados del Temptation Vol. I

Una boda Swinger