Nuestro regreso al Club Swinger

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Si has estado siguiendo nuestras aventuras, seguro habrás notado nuestra aversión hacia los Clubes Swinger, sabrás también que ese sentimiento no es infundado, vaya que intentamos hacer que nos gustaran, pero por diversos factores ninguna de nuestras visitas fue satisfactoria. ¿Pues qué pasó? Bueno, ahora te haré un breve resumen. En nuestros inicios, tal como muchas parejas, probamos suerte yendo a un club Swinger , más que nada en busca de conocer parejas, en total visitamos tres de ellos, y sinceramente no fueron buenas experiencias, digamos que tenían muchas áreas de oportunidad, algunas tan simples como la limpieza y otras más complejas como la ubicación o las instalaciones. Detalles que creemos que sí hubieran hecho una gran diferencia en nuestra experiencia, sin embargo, para ser justos, hoy viéndolo en perspectiva y basado con nuestra reciente visita a un club, creemos que gran parte de esa aversión fue causada por nuestra propia actitud en ese tiempo. Pero para darte un co...

El No es No en el Swinger, ¿Y no se cuestiona?


Nos encontramos en la fiesta de espuma del famoso Desire Resort, las caricias y toqueteos en esta situación están implícitamente consentidos, basta con hacer contacto visual y una sonrisa para iniciar el juego con cualquier persona, la gente circula por la alberca para poder interactuar con más parejas, en fin, es una bacanal. De pronto se acerca una chica con la que ya había interactuado un poco, pero esta vez se dirige directamente a mi, no por casualidad como en las anteriores, se para frente a mi, me toma del brazo y sigue acercándose, mientras tanto yo... bueno yo sólo puedo pensar en algún modo de librarme de esa situación, ¡No quiero jugar más con ella!, ¡No la quiero besar!, pero; ¿cómo rechazar a una mujer?, nunca había estado en esta posición.

Si ya habías leído alguno de nuestros relatos, seguramente estarás confundido por mi dilema, y no, no me acobardé ni mucho menos; prometo aclarar la situación más adelante; pero ahora lo importante es tratar un tema muy importante, "El No en el ambiente liberal".


Verás, si tú eres Swinger, o si estás iniciando y has investigado un poco sobre él ambiente, habrás escuchado en más de una ocasión nuestra regla cardinal, “El No es No, y no se cuestiona” aquí el respeto es lo más importante; y aunque dicha norma debería de aplicar en cualquier ámbito (incluyendo al vainilla claro), la triste realidad es que, no siempre es así, ni siquiera en el Swinger.

Pero no te asustes, si estás pensando en incursionar en este ambiente, te aclaro que tampoco es que exista una panda de acosadores swingers; pero llega a suceder y por algo este es un tema tratado frecuentemente en los Podcast y Blogs del ambiente, y es que cuando uno piensa en el ambiente liberal, en específico el Swinger, nos imaginamos gente madura y educada interactuando civilizadamente; y debo decir que en la mayoría de los casos así es, en general la gente que integra este ambiente es muy educada; pero siempre hay excepciones, y aunque no es tan satisfactorio escribir sobre los aspectos negativos del ambiente liberal, en este blog siempre hemos tratado de retratar las dos caras del mismo, que en definitiva no es perfecto, pero creo que abordar estos temas permite visibilizarlos, y más aún, saber enfrentarlos cuando estas situaciones se presenten, por lo que a continuación vamos a hablar un poco sobre algunas situaciones que hemos vivido.

 

El No en la cultura Latina


Siempre hemos creído que este problema se acentúa mucho más en la comunidad latina que en la Norteamericana o Europea, y uno de los motivos puede ser el problema que representa contestar con un No rotundo a una invitación, ya que en general en nuestra cultura es considerado un tanto grosero contestar así; normalmente para evitarlo se da algún pretexto por el cual no se acepta tal o cuál invitación, por ejemplo:

 

—¿gustas cenar conmigo?

—No gracias, es que estoy a dieta

 

Este tipo de respuestas son muy comunes en nuestra cultura, y es muy raro encontrarte con un No a secas, de hecho en caso de recibir un No tajante, lo más seguro es que hayas incomodado u ofendido a tu interlocutor. Y bueno, la verdad es que fuera del ambiente liberal, esto no representa un conflicto, pero, ¿cómo se traslada este problema al Mundo Swinger?.

 

En el Club Swinger

 

El modo más común para conocer parejas Sw, ha sido y sigue siendo el Club Swinger, en México existe por lo menos uno en cada ciudad, incluso en las pequeñas, y ya hemos hablado de nuestras visitas a estos sitios; que básicamente son antros donde se permite la interacción entre las parejas. Los anfitriones cuidan mucho la privacidad y cuentan con cuartos oscuros o playrooms, donde se permite tener relaciones sexuales. Al ingresar y en caso de ser nuevos, se te explican las reglas y aunque estas varían dependiendo del lugar, la principal siempre será el “No es No y no se cuestiona”.

 

Cabe recalcar que en general, la gente se comporta adecuadamente en estos sitios (mucho mejor que en un antro vainilla) y esta regla se aplica a rajatabla; la mayoría de asistentes son parejas o singles con experiencia que saben cómo conducirse para poder ligar, sin embargo, siempre hay un granito en el arroz, y es en el cuarto oscuro donde normalmente suceden las situaciones desagradables. Verás, no hay protocolo claro sobre cómo comportarse en este sitio, pero para interactuar o siquiera tocar a alguien debe de haber algún indicio de que esa persona te invita a jugar con ella o ellos, desgraciadamente no todos esperan a tener una invitación, los manolargas y lángaros son comunes en este lugar, logrando con su mal comportamiento que las parejas se retraigan de participar.

Hemos decidido cubrir este tema, en específico sobre los playrooms, porque aún cuando en lo personal no tenemos tantas experiencias en ellos (ya que no nos encantan), hemos conocido muchas parejas que intentaron incursionar en el SW visitando un cuarto oscuro de algún Club, y terminaron decepcionados después de una mala experiencia ahí, optando por abandonar el ambiente. En conclusión, no hay un protocolo claro para estas situaciones, pero nunca está de más el uso del No cuando sea necesario; recuerda que nadie tiene derecho de incomodarte ni tocarte sin tu consentimiento y si tuviste una mala experiencia, recuerda que no todos somos así, sigue intentando.


Cuando es el hombre quien tiene que decir No


Iniciemos con una reflexión: ¿Cuántas veces en su vida, un hombre tiene la oportunidad de rechazar una propuesta sexual de una mujer? No sucede muy a menudo, por lo menos no a mi, ¿y cuál será la mejor forma de afrontar esta situación?, a continuación les relataré un ejemplo de cómo no se debe hacer, ¡Spoiler Alert! la cagué.

En nuestra visita a Desire estábamos disfrutando de la famosa fiesta de espuma; que para ponerlos un poco en contexto les diré que, de por si este hotel se caracteriza por la falta de inhibiciones de sus huéspedes, la mayoría andan todo el tiempo desnudos y suelen verse actos sexuales en las áreas comunes como camastros y albercas, sin embargo, esta fiesta tiene algo que eleva aún más la libido de los participantes.


Y bueno, continuando con la historia, estábamos ahí, desnudos entre el agua y la espuma, los roces y toqueteos en esta situación estaban implícitamente consentidos, incluso breves juegos espontáneos sin necesidad siquiera de un saludo previo, la gente circulaba por la alberca para poder jugar con más personas, en fin, era un puterío; pero aquí fue donde esta situación insólita me sucedió. De pronto se me acerca una chica con la que ya había tenido algunos roces y toqueteos, pero esta vez se dirige directamente a mi, se detiene a pocos centímetros, me toma del brazo y me pregunta —¿te puedo dar un beso? —a lo que yo sólo atiné a contestar —es que somos vainillas, no tenemos permitido darle besos a otras personas

Ahora tal vez ustedes estarán imaginando que la chica era un esperpento para haberla tenido que rechazar, pero no fue así, de hecho era bastante atractiva; solo que ya antes había visto que tenía una pequeña marca en el labio inferior, que pudo haber sido un golpe recién cicatrizado, un lunar, o lo que yo imaginé, un fuego labial (herpes); por lo que no quise arriesgarme y preferí mentirle  para no tener que emplear un No rotundo, que en este caso podría incluso herir los sentimientos de esta chica. Lo más incómodo fue que seguimos encontrándonos durante nuestra estancia en el hotel, y pudo darse cuenta que en realidad no teníamos ninguna regla con los besos (Y ni con ninguna otra práctica).

Y bueno, en retrospectiva, tal vez esta no fue la mejor forma de afrontar la situación pero, aquí yo les pregunto ¿qué hubieran hecho ustedes? contestar educadamente un simple No, o como yo, inventar algún pretexto que pueda hacer un poco más llevadero el rechazo a la chica.


Conclusiones 


En verdad no pretendo asustarte, ni hacerte retroceder en tu intento por ingresar al mundo liberal; y no es por echarnos flores pero puedo asegurarte que, la mayoría de las personas que integran el ambiente se comporta civilizadamente, e infinitamente mejor que en cualquier otro ámbito; incluso, en la experiencia de Mariana, ha sentido más acoso en un antro vainilla, que en un club swinger, y más miradas lascivas en un hotel familiar por andar en bikini, que desnuda en un hotel liberal.


Así que en resumen, si tú estás pensando ir por primera vez a un hotel liberal (Desire, Temptation, Pistache, etc.) o jugar con tu pareja en un cuarto oscuro de un club SW, debes tener en cuenta que es probable que te encuentres con esta situación, y que no debes permitir que arruinen tu diversión, la manera más fácil de hacerlo es simplemente evitándolos e ignorarlos; por otro lado, tanto los hoteles y clubes del ambiente tienen códigos de conducta muy estrictos, por lo que normalmente basta con un simple reporte para que el personal de seguridad se encargue de ellos.


Si llegaste hasta aquí te agradecemos habernos leído y esperamos te haya gustado el tema, así mismo nos gustaría conocer tu experiencia u opinión sobre el mismo.

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